El poder es de Dios

Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Hechos 1:8 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: El mundo pierde el tiempo buscando tener poder para desarrollar su egoísmo, soberbia e iniquidad, y esto se origina porque la gente que está viviendo para estas metas, no conocen a Dios ni mucho menos Su Palabra. Antes de regresar al cielo, después de toda Su obra de redención aquí en la tierra, Jesucristo les encargó a Sus apóstoles lo que tendrían que hacer para recibir poder junto con el Espíritu Santo de Dios, para predicar el evangelio en todas las naciones. Estas palabras solo las entenderá una persona cristiana que ha nacido de nuevo y ahora disfruta de la gracia y el amor de Jesús en su vida. *Un cristiano lleno del poder de Dios, es sin lugar a duda una persona que ha entendido quién es, hacia dónde se dirige y para qué vino a la tierra. Esta identidad y entendimiento solamente pueden venir de tomar la Palabra de Dios como la instrucción divina y nuestro manual de vida, por lo tanto la única manera de ir en contra de la maldad de este mundo, es permitiendo que el carácter y la vida misma de Cristo se forme en nosotros por medio del poder del Espíritu Santo. Pablo lo enseñó en su carta a los Gálatas a quienes dijo que estaba sufriendo como dolores de parto y lo iba a soportar hasta que Cristo se formara en todos ellos (Gálatas 3:19). Podemos concluir pidiéndole a Dios que no permita que seamos desviados de nuestra fe y confianza en El, aunque sabemos que la batalla en el día a día de nuestra vida va a ser imposible para el hombre pero posible para Dios. Cristo quiere entrar hoy a tu vida si le abres tu corazón (Romanos 10:8-13). Y por la gracia de Dios que Cristo sea en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Podemos confiar en Jesús

Bendito es el hombre que confía en el Señor, cuya confianza es el Señor. Será como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces junto a la corriente; no temerá cuando venga el calor, y sus hojas estarán verdes; en año de sequía no se angustiará ni cesará de dar fruto. Jeremías 17:7-8 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Solamente cuando estamos en Cristo, podemos entender estas escrituras y tomar la decisión de rendirnos plenamente a la Palabra de Dios. El Profeta Jeremías nos habla de que lo opuesto a confiar en Dios es querer confiar en el hombre, pero nuestro Señor nos dice: maldito el hombre que en el hombre confía y hace de la carne su fortaleza, y del Señor se aparta su corazón. Será como arbusto sin raíces en el desierto y como alguien que no verá el bien cuando venga, y por lo tanto habitará en pedregales, en tierra seca, sin habitantes (Jeremías 17:5-6). Tristemente muchos de nosotros antes de conocer a Jesús y declararlo nuestro Señor y Salvador, vivíamos confiando en el hombre, en las circunstancias y hasta en nuestro propio criterio y todo esto nos llevó a destrucción y a todo tipo de bancarrota y no fue hasta que nos arrepentimos y empezamos a leer la Biblia como la Palabra de Dios en la que teníamos que confiar, que toda nuestra vida empezó a cambiar y empezamos a obtener las primeras victorias después de tantos años de fracasos. *Muchos libros en las Sagradas Escrituras nos hablan de este tema, que nuestra confianza tiene que estar puesta exclusivamente en Jesús, pues Él es el único que nos puede dar la victoria aun cuando estemos atravesando el más árido desierto. Todos necesitamos un día arrepentirnos, pedirle perdón a Jesús e invitarlo a nuestro corazón y declararlo nuestro Dios (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Jesús conoce nuestras necesidades

No traten de amontonar riquezas aquí en la tierra. Esas cosas se echan a perder o son destruidas por la polilla. Además, los ladrones pueden entrar y robarlas. Es mejor que amontonen riquezas en el cielo. Allí nada se echa a perder ni la polilla lo destruye. Tampoco los ladrones pueden entrar y robar. Recuerden que la verdadera riqueza consiste en obedecerme de todo corazón.
Mateo 6:19-21 (TLA)

Cambiador del Mundo: En estos versículos el propio Jesús es el que nos exhorta a poner nuestra mirada y tesoros en los cielos, pues eso hará que también nuestro corazón esté más preocupado por buscar de Dios que las riquezas temporales que ofrece este mundo. Nuestros ojos son la lámpara de nuestro cuerpo y si estamos sanos de nuestra vista hablando espiritualmente, también nuestra vida estará llena de la luz del evangelio. Pero si nuestros ojos espirituales están mal enfocados, nuestra vida y búsqueda de Cristo también tendrá muchos problemas porque nuestro caminar lo haremos en oscuridad y esa no es la voluntad de Dios, Él quiere que lo pongamos a Él en primer lugar siempre (Mateo 6:33). Nadie puede servir a dos señores porque aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. Pero nunca podremos servir a Dios y a las riquezas. Por eso Jesús nos dijo que no nos preocupemos por nuestra vida, qué comeremos o beberemos o qué vestiremos, porque nuestra vida es más importante para Dios que el alimento y nuestro cuerpo más importante que la ropa. *Así que por nada estemos ansiosos porque nadie puede añadir un cabello a su cabeza o un centímetro a su estatura. Si Dios vistió los campos que mañana se echarán al horno, cuánto más se preocupará y dará provisión, con todos nosotros Sus hijos, cuando caminamos en fe a Él y a Su Palabra (Mateo 6:22-34). Hoy es un buen día para que entregues tu vida a Dios si aún no lo has hecho (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

No hay mañana sin Cristo

Oíd ahora, los que decís: Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y pasaremos allá un año, haremos negocio y tendremos ganancia. Sin embargo, no sabéis cómo será vuestra vida mañana. Solo sois un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece. Más bien, debierais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.
Santiago 4:13-15 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Cuando una persona nace de nuevo como cristiano, y empieza a leer la Biblia, muchas cosas se revelan a su corazón que antes ni siquiera imaginaba, y una de ellas es precisamente la fragilidad de nuestra vida, porque los que estamos en Cristo, sabemos que nuestro día es hoy para arreglar cuentas con Dios primeramente, para arreglar cuentas con nuestro prójimo, y para enderezar las sendas por las que hemos transitado y podamos entrar a los caminos de santidad que Dios prometió a los que le aman (Isaías 35:1-8). El cristianismo no lo debemos confundir con una religión, porque no lo es, sino que debemos considerarlo el tener una simple y sincera devoción y relación con Dios y por supuesto con Jesús (Lucas 9:23-26). Sin la Biblia en nuestra vida simplemente nunca podremos caminar en el propósito eterno para el que fuimos creados y tampoco podremos gozar de frutos apacibles de justicia, si no estamos rendidos a la voluntad de nuestro Creador. *Todos los que hoy caminamos con Cristo negándonos a nosotros mismos, estamos disfrutando primeramente del amor eterno de Dios, estamos también disfrutando de vivir en Sus brazos recostados en Sus promesas y descansando en Su santidad y por eso la gente que nos conoce puede ver a Cristo en nuestra vida y declarar que somos diferentes a la gran mayoría de personas que conocen, porque esa diferencia es Cristo en nosotros. Abre hoy tu corazón a Dios y no retardes ni un día más venir a Jesús (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10,57). Aleluya.

Fortalecidos en la Palabra de Dios

Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.

2 Timoteo 3:14-15 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Timoteo discípulo de Pablo fue instruido en la Palabra de Dios para tomar grandes responsabilidades en las Iglesias donde fue enviado. Pablo enseña en las Escrituras la recomendación a Timoteo de seguir sus huellas en cuanto a su doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor y paciencia. Pero Pablo también le enseño a su discípulo que vendrían persecuciones, padecimientos, como los que él mismo sufrió en Antioquía, pero su confianza estaba puesta en Jesús el cual lo sostuvo en medio de esas tribulaciones. El Apóstol Pablo, nos recalca en estas Escrituras que todos los cristianos que quieran vivir piadosamente sirviendo a Jesús, padecerán persecución. Es importante que nosotros como siervos de Dios, estemos fortalecidos día a día a través de las Escrituras, porque éstas son inspiradas por Dios y nos serán útiles para enseñar, para redargüir, para corregir y para instruir en justicia, a fin de que el hombre o la mujer de Dios, alcancen la madurez y estén enteramente preparados para toda buena obra (2 Timoteo 3:10-17). *Esta enseñanza dada a este joven siervo de Dios, es totalmente aplicable a nuestra vida, a los que somos discípulos de Cristo, y se nos exhorta a que prediquemos la Palabra a tiempo y fuera de tiempo y que aun de ser necesario reprendamos pero también exhortemos con toda paciencia y mansedumbre, siempre utilizando la Biblia. Cuidémonos de no ser engañados con una falsa doctrina, ni mucho menos tengamos comezón de oír lo que es falso, sino que mantengámonos en la verdad que hemos oído y desechemos toda fábula (2 Timoteo 4:2-5). Hoy es el día de abrir tu corazón y darle entrada a Jesús como tu Señor y Salvador (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Momentos de decisión

Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas, Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.

Salmos 63:1-2 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Al igual que el Rey David, muchos de nosotros como cristianos nacidos de nuevo, Dios nos hará pasar por desiertos sabiendo que ese es el lugar donde nosotros más buscaremos de Su presencia. David oraba porque tenía hambre y sed del Señor, porque estaba en medio de una persecución y a punto de perder su vida. En nuestra vida nos debemos de acercar a Dios buscando intimidad con El para que podamos recibir Su Palabra y dirección, pues todos sabemos los momentos tan difíciles que se están viviendo. También nuestro clamor al Altísimo, debe ser a toda hora proclamando que Él es nuestro socorro y ayuda. Ninguna familia podrá subsistir alejada de Cristo. No se trata de ser religiosos sino de tener una relación personal con Jesús y saber el precio que El pagó por el rescate de toda la humanidad y que fue nada menos que con Su propia vida, entregándose para ser crucificado y derramar Su sangre por nosotros. Pero resucitó al tercer día y ahora está sentado a la derecha del Padre y pacientemente sigue esperando que muchas personas vengan al arrepentimiento (Juan 3:16, 2 Pedro 3:9). *Es importante que nosotros le pidamos al Espíritu Santo que nos de revelación cuando estemos leyendo la Biblia, que es la única y verdadera Palabra de Dios, para que nuestra relación con Jesús perdure para siempre, por supuesto después de terminar nuestra carrera aquí en la tierra. Hoy es tu día de salvación para que invites a Jesús a vivir en tu corazón y le permitas que sea tu Rey y Señor (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por amor y gracia nos permite predicar el evangelio para cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57, Mateo 28:19-20, Juan 15:12-13). Aleluya.

Jesús promete el Espíritu Santo

Porque Juan ciertamente bautizó con agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días. Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad.
Hechos 1:5-7 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Durante los cuarenta días en los que Jesús estuvo presentándose delante de Sus discípulos y de otras personas más después de la resurrección, había mucha incertidumbre e incredulidad en todos los fariseos y aun en todo tipo de judíos, pero a pesar de eso, el Señor estaba haciendo varias promesas y advertencias a todos aquellos que querían escuchar Sus palabras. Todavía no había descendido el Espíritu Santo en el Aposento Alto, porque Jesús no había subido a los cielos con Su Padre, pero si les dijo que el bautizo con el Espíritu Santo vendría dentro de no muchos días, profetizando lo que días después sucedió en Pentecostés. Ahora bien los discípulos y los cercanos a Él, le preguntaron en qué tiempo El restauraría el Reino a Israel. Y por supuesto que Jesús los reprendió y les aclaró que eso solamente el Padre lo decidiría y lo haría, pero una cosa si era segura, que los que quisieran caminar unánimes como cristianos nacidos de nuevo, serían bautizados con el Espíritu Santo de Dios, para llevar el mensaje desde Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra. *Nosotros los hijos de Dios sabemos y disfrutamos del Espíritu de adopción que Dios puso en nuestro corazón, por lo que ahora nos declaramos hijos de Dios. Esta enseñanza la hizo el Apóstol Pablo a la Iglesia en Roma (Romanos 8:15-16). La importancia de este devocional, es para que hoy abras tu corazón a Dios y lo recibas como tu Señor y Salvador (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su amor y gracia nos permite predicar el Evangelio que cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57, Mateo 28:19-20, Juan 15:12-13. Aleluya.

Los tiempos de Dios para Sus escogidos

De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; más cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras. Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme. Juan 21:18-19 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Nuestro Señor Jesucristo, después de estar pidiéndole a Pedro tres veces que declarara su amor hacia Él, le dio una última instrucción y era acerca de la importancia de los tiempos en su llamado, y por supuesto, fue la profecía que Jesús le dio de las pruebas que iban a venir sobre él, para que nada lo sorprendiera durante su caminar cristiano. Jesús le recordó su juventud cuando fue llamado a seguirlo y que dejo de ser un pescador físicamente, para convertirse en un pescador de hombres (de almas) para salvar vidas, pero ahora le advertía que por causa de su servicio a Dios, terminaría como un mártir de la fe. Nuestro Señor le habló resaltándole que conforme él testificara Su Nombre y fuera una persona entrada en años, él extendería sus manos para que otro lo ciñera y lo llevara a donde Pedro no querría ir. Todo esto fue para darle a entender cómo moriría y que por cierto su muerte fue en una cruz pero de cabeza. *Todos nosotros los que venimos a Cristo debemos entender la gran responsabilidad de nuestro llamado y de que El cumplirá Sus promesas sobre aquellos que mantengan la fe en Su Nombre y su vida entregada al evangelio. Así es que esto que está escrito en la Biblia, no es solo para Pedro y el resto de los Apóstoles, sino una exhortación para todos los siervos de Dios en todos los tiempos que abran su corazón a Jesús (Romanos 1:16, 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su amor y gracia nos permite predicar el evangelio para cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57, Mateo 28:19-20, Juan 15:12-13). Aleluya.

Cristo y los Apóstoles

Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; más los discípulos no sabían que era Jesús. Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. Él les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces.
Juan 21:4-6 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Esta fue una de las últimas historias de Jesús con Sus discípulos antes de ascender a los cielos, cuando les dio la instrucción de tirar las redes a la derecha de la barca y capturaron una gran cantidad de peces. Entonces Juan el discípulo amado, reconoció al Señor y le dijo a Pedro, y cuando éste oyó que Jesús era el que estaba en la playa, se echó al mar y nadó hacia Él. Pedro estaba impactado de la pesca tan abundante que acababa de lograr y Jesús puso brazas y un pez encima de ellas y pan, e invitó a comer a todos Sus discípulos, y nadie se atrevía a preguntarle nada porque sabían que era el Señor. Esta era la tercera vez que Jesús se manifestaba a Sus discípulos después de haber resucitado. Entonces Jesús le preguntó tres veces a Pedro: ¿Pedro me amas? Apacienta mis corderos. ¿Pedro me amas? Si Señor tú lo sabes, entonces pastorea mis ovejas. Simón hijo de Jonás ¿me amas? Si Señor tú lo sabes todo, tú sabes que te amo. Apacienta mis ovejas. *La misma pregunta seguramente el Señor nos ha hecho a cada uno de nosotros, y la respuesta debió ser la misma que la del Apóstol Pedro, si Señor yo te amo. Es necesario que este día abracemos esta promesa de saber que Jesús quiere que le amemos porque también quiere que le sigamos hasta la eternidad. Necesitamos abrir hoy nuestro corazón a Él (Juan 21:7-19, Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su amor y gracia nos permite predicar el evangelio para cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57, Mateo 28:19-20, Juan 15:12-13). Aleluya.

La Paz de Jesús sobre Sus discípulos

Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos.
Juan 20:21-23 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Cuando llegó la noche del primer día de la semana cuando Jesús resucitó, estando las puertas cerradas del lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo a los judíos, vino Jesús y puesto en medio de ellos les dijo: Paz a vosotros. Y cuando les dijo esto, le mostró las manos y el costado y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. Todos esos hombres que habían caminado con Jesús tres años y medio, estaban sorprendidos de ver a Jesús y Tomás que era uno de ellos, que por cierto no estaba esa noche y desafió a los demás diciendo, que si no veía en las manos del Señor la señal de los clavos y tocare el costado, no creería. Pero ocho días después estando todos juntos y con ellos Tomás, llegó Jesús estando las puertas cerradas y se puso en medio y les dijo Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás pon aquí tu dedo y mira mis manos y acerca tu mano y ponla en mi costado y no seas incrédulo sino creyente. Entonces Tomás respondió: Señor mío y Dios mío. Pero Jesús le dijo: porque me has visto Tomás creíste; bienaventurados los que no vieron y creyeron. *Hizo además muchas otras señales en presencia de Sus discípulos que no están escritas en los evangelios, pero las que sí están escritas es para que creamos la promesa de Dios de que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, para que todo aquel que crea tenga vida en Su Nombre (Juan 20:19-20, 24-31, Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su amor y gracia nos permite predicar el Evangelio para cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57, Mateo 28:19-20, Juan 15:12-13). Aleluya.