Permaneciendo firmes en la fe de Dios

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
Hebreos 11:1-3  (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Hasta que nos convertimos en cristianos nacidos de nuevo, es que podemos entender cuál es la verdadera fe conforme a la Palabra de Dios la Santa Biblia. Y esto lo menciono porque el mundo piensa que también tiene fe conforme a la fe de Dios, pero la realidad es que están bien lejos de lo que Dios habla para Sus hijos aquellos que creen y se entregaron a El.
El propio Jesús cuando vino a la tierra y vivió más de treinta años entre nosotros, El se llenó de fe y cumplió todo lo que Dios Su Padre le mandó a hacer por este mundo, que incluyó la cruz del calvario, su muerte, su resurrección y su regreso a los cielos.
*Hoy puede empezar en tu vida a marcarse la diferencia entre solo creer y tener verdadera fe en Dios y como dicen las Escrituras aun por la fe se entiende cómo Dios constituyó el universo, lo que se ve fue hecho de lo que no se veía y todos los grandes héroes de la Biblia, caminaron por fe y dieron testimonio de ser hijos de Dios, ejemplo Abel, Enoc, Noé, Abraham y muchos otros que murieron por las promesas de Dios en las que habían creído. Sin fe es imposible agradar a Dios porque es necesario que el que se acerca a Dios, crea que le hay y que El es galardonador de los que le buscan (Hebreos 11:6).
Mas el justo por la fe vivirá. Hoy es el día de caminar con el Señor. (Romanos 10:8-13).
Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su gracia cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Hablando lo bueno y lo que edifica

No salga de vuestra boca ninguna palabra mala, sino solo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan.
Efesios 4:29 (LBLA)

Cambiador del Mundo: El Apóstol Pablo nos exhorta a que hablemos lo bueno y lo que traiga vida para que podamos edificar con esperanza en aquellas personas que nos escuchan y que están necesitadas de aprender de las promesas que Dios habla para sus vidas. En el tiempo que nos ha tocado vivir escuchamos desde que abrimos los ojos malas noticias, todo lo que se habla es cómo el mundo se está derrumbando, pero nosotros los cristianos nacidos de nuevo, sabemos perfectamente que está sucediendo todo lo que esta profetizado en las Escrituras y lo que el Señor Jesucristo confirmó acerca de los últimos tiempos (Mateo capítulo 24). Nuestra preocupación como siervos de Dios es mostrarle a las personas el único camino, la única verdad y lo que trae vida que es confesar a Jesús como su Señor y Salvador (Juan 14:6) porque cuando la gente entienda que venir a Jesús es la única oportunidad para tener esperanza, muchos entonces querrán escuchar palabras bíblicas que puedan contrarrestar su miedo, duda e incertidumbre. Nuevamente el Apóstol Pablo nos anima a que seamos fortalecidos en el Señor agradándole en todo llevando buen fruto con nuestro testimonio, hablando y enseñando las Escrituras para que conozcan a Dios y sean llenos y fortalecidos con el poder del Altísimo (Colosenses 1:9-12). *La Iglesia cristiana tiene en sus manos el ser un instrumento de Dios para que muchos sean salvos y tengan vida eterna. Hoy es el día de que hablemos lo bueno para que aquel que todavía no se ha entregado a Jesús, le invitemos a rendir su vida al Señor y no pierda ni un día más sin estar en Cristo (Romanos 10:8-13). Que el amor y la gracia de Dios nos permita que Cristo sea nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Bienaventurado el hombre que halla sabiduría

Bienaventurado el hombre que halla sabiduría y el hombre que adquiere entendimiento; porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, y sus utilidades mejor que el oro fino. Es más preciosa que las joyas, y nada de lo que deseas se compara con ella.

Proverbios 3:13-15 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Bienaventurado el hombre que se entrega a Dios y permite que la sabiduría del Altísimo, llene su corazón y empiece a dirigir su vida. Porque el que obtiene sabiduría también recibe la inteligencia del Señor y su ganancia es mayor que la ganancia de la plata, y sus frutos, empiezan a ser de más valor que el oro fino. La sabiduría de Dios en los cristianos, es mejor que las piedras preciosas y de mucho más valor que todo lo que podamos desear, porque nada material se puede comparar a ella. El que adquiere sabiduría, tendrá largura de días a su mano derecha y a su izquierda riquezas y honra. Sus caminos serán deleitosos y todas sus veredas en esta vida tendrán paz. La sabiduría de Dios es árbol de vida a los que de ella echan mano y bienaventurados son todos aquellos que la retienen (Proverbios 3:16-18 ). El hombre que ha recibido a Cristo en su corazón y se ha llenado de la sabiduría e inteligencia de Dios, camina confiando que la alabanza es a quien Dios se la quiera dar, porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo. Este es el mayor riesgo de la vanagloria y de la prepotencia en la que podemos caer como cristianos, cuando no entendemos que el que se gloría, se tiene que gloriar en el Señor (2 Corintios 10:17-18 ). Por lo tanto, pidámosle a Dios que además de Su sabiduría e inteligencia el ponga en nosotros el Fruto del Espíritu para que seamos llenos de amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza, porque con todo esto, podemos caminar totalmente cubiertos por la gracia de aquel que nos llamó. Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1Corintios 15:57). Aleluya.

Con sabiduría fundó el Señor la tierra

Con sabiduría fundó el Señor la tierra, con inteligencia estableció los cielos. Con su conocimiento los abismos fueron divididos y los cielos destilan rocío. Proverbios 3:19-20 (LBLA)

 

Cambiador del Mundo: Con Su sabiduría e inteligencia Dios creó todo lo que existe incluyéndonos a nosotros los seres humanos. Cuánto más ya que El hizo todo esto, podrá cambiar una vida que se arrepienta y se entregue ante la cruz de Cristo. Leer los proverbios, tiene que ser una prioridad nuestra, porque encontraremos las respuestas a muchas preguntas que nos hacemos en nuestro diario vivir. Dios siempre tiene los brazos abiertos esperando que la gente venga al arrepentimiento. Su sabiduría clama en las calles, Su inteligencia también da voces en las encrucijadas de la vida, para que muchos puedan ser rescatados. El corazón de Dios es que los simples que son aquellos que no conocen al Señor, puedan entender que hay una salvación preparada para ellos si se arrepienten, pero es indudable que su lucha contra las tinieblas y oscuridad de este mundo, también será implacable y por eso será necesario que tomen una decisión acerca de dónde quieren pasar la eternidad. El Apóstol Pablo en su carta a Tito, habla acerca de la gracia de Dios que se ha manifestado para salvación a toda persona que quiera renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos (de pecado) y que a cambio de eso quieran en su corazón vivir de una manera sobria, justa y piadosa aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa en el regreso de nuestro Señor y Salvador Jesucristo (Tito 2:11-15). Por lo tanto dependamos de la gracia de Dios que se ha derramado en los que le buscan y le aman, para alcanzar la santidad que Dios desea en Su Iglesia. Pidámosle que nos fortalezca para darle la espalda a toda la iniquidad que se nos ofrece en nuestro diario vivir, para que ahora en Cristo, nosotros caminemos en una vida nueva, perdonados por Su sangre preciosa y limpios de todo pecado. Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Romanos 6:1-13, Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:57). Aleluya.

Dios nos hace aptos para Su Reino

Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,  os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Hebreos 13:20-21 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: En los versículos de hoy, se nos enseña que Dios Padre es el que nos hace aptos en toda buena obra para que podamos obedecer Su voluntad. El pone en nosotros la vida resucitada de nuestro Señor Jesucristo y su Espíritu Santo, porque de esa manera el Espíritu de Dios empieza a hacer el trabajo de santidad en cada cristiano que ha nacido de nuevo.
El Apóstol Pablo en su carta a los Romanos nos da la enseñanza de que ahora los que vivimos en Cristo y para Cristo estamos dependiendo totalmente de Su gracia, amor y misericordia.
Pablo nos enseña en esta carta que la Ley de Dios es espiritual pero todos los seres humanos somos carnales y con una naturaleza vendida al pecado, por causa del pecado en el huerto. Así que aun queriendo obedecer la Ley Pablo aclaró que no hacía lo que quería, sino que lo que aborrecía, eso precisamente hacía. Así que la Ley siendo buena lo condenaba por causa del pecado que vivía en él y reconociendo además que en su carne no moraba el bien porque el querer hacer el bien estaba en él pero no el hacerlo y estaba esclavo a hacer lo que no quería y no poder hacer lo que quería que era precisamente la voluntad de Dios.
*Reconoció que el único que lo pudo librar de ese cuerpo de muerte al igual que a nosotros es Jesucristo, así que hoy es el día también para nosotros de que Dios haga esa misma obra en nuestra vida (Romanos 7:14-25, 10:8-13).
Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que por gracia cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Para siempre, oh Señor, tu palabra está firme en los cielos

Para siempre, oh Señor, tu palabra está firme en los cielos. Tu fidelidad permanece por todas las generaciones; tú estableciste la tierra, y ella permanece.

Salmos 119:89-90 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Tenemos que saber que a pesar de la locura en la que está viviendo este mundo, Dios está firme en Su trono al igual que Su Palabra la Biblia (Salmos 11:4). No importa lo que esté sucediendo y que la gente piense que no hay Dios, cuando termine nuestra vida aquí en la tierra, todos nos presentaremos ante el tribunal de Cristo, para dar cuenta de nuestros hechos estando en el cuerpo de todo lo que hicimos sea bueno o sea malo (2 Corintios 5:10). Es indudable que cuando una persona vive sin el Señor Jesucristo en su corazón, ella empieza a buscar salidas a sus problemas o planes para sus propósitos, pero tarde o temprano se dará cuenta que nada puede hacer sin Dios, por cuanto Él es el único camino, la única verdad y la vida, y nadie podrá regresar al Padre si no es a través de Él (Juan 14:6). El Apóstol Pablo nos exhorta en su carta a los Corintios que nos limpiemos de toda inmundicia (pecado) de la carne y del espíritu, y que perfeccionemos la santidad en el temor de Dios (2 Corintios 7:1). Solamente arrepintiéndonos y confesándole nuestros pecados a Jesús podemos ser perdonados y limpios de todo pecado, ya que por Su sangre hemos sido lavados y comprados y por Su resurrección de los muertos, nosotros ahora sabemos que tendremos vida eterna, porque El dio Su vida para que todo aquel que crea en Su Nombre, sea salvo (Romanos 10:8-13). A cada uno le llegará su momento de tomar una decisión y va a ser de mucha bendición que podamos recibir a Cristo como nuestro Salvador, porque no sabemos si va a ser el último día para nosotros en el que Dios nos extienda Su misericordia. Por lo tanto no nos conformemos a este mundo, sino transformémonos mediante la renovación de nuestra mente, para que sepamos cual es la voluntad de Dios, y nuestra vida sea aceptable delante de Él, vamos a cambiar el mundo (Romanos 12:1-2). Aleluya.

De todo mal camino he refrenado mis pies, para guardar tu palabra

De todo mal camino he refrenado mis pies, para guardar tu palabra. No me he desviado de tus ordenanzas, porque tú me has enseñado.

Salmos 119:101-102 (LBLA)

Cambiador del Mundo: El Apóstol Pablo tomó a un joven llamado Timoteo y lo instruyó como lo haría un padre a un hijo, mostrándole el verdadero camino a la santidad que es Cristo, y dándole él mismo un testimonio a este joven que finalmente se convirtió en el Pastor de la Iglesia de Éfeso. Pablo le dijo a Timoteo que como hijo se esforzara en la gracia que es en Cristo Jesús, y que todo lo que había oído, esto enseñara a hombres fieles y para que también fueran a enseñar a otros. Que no se detuviera aunque estuviera pasando por diversas pruebas sino que se comportara como un buen soldado de Jesucristo. Que Timoteo le diera prioridad a su trabajo ministerial y no se enredara en los negocios de la vida, a fin de agradar a Dios que lo tomó por soldado. Que peleara la buena batalla y que permaneciera en la lucha como un atleta para que pudiera ser coronado legítimamente y que nunca dejara de ser como el labrador que trabaja la tierra porque después el comería de los frutos. Pablo quería, que Dios llenara a este joven discípulo de todo entendimiento y que recordara siempre que nuestro Señor Jesucristo pasó todo tipo de penalidades incluyendo la muerte, pero Dios lo resucitó de los muertos (2 Timoteo 2:1-8 ). Cuando un cristiano quiere servir al pueblo de Dios y caminar como un discípulo que va predicando a toda persona con la que tenga un encuentro, también debe de entender que va a pasar por estas mismas circunstancias, pero también el Espíritu Santo vendrá en su ayuda y podrá vivir confiado, de que Dios también lo guardará y fortalecerá, porque Él es el mismo ayer, hoy y siempre. Así que también nosotros guardemos la Palabra de Dios y perseveremos en todo lo que hemos aprendido, caminando en excelencia para cambiar el mundo. Aleluya.

¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!, más que la miel a mi boca.

¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!, más que la miel a mi boca. De tus preceptos recibo entendimiento, por tanto aborrezco todo camino de mentira.

Salmos 119:103-104 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Más dulce que la miel son a nuestro paladar las Palabras de Dios, para un cristiano nacido de nuevo y Sus mandamientos son lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino (Salmos 119:105). A partir del día que conocimos a Jesús, creímos en Su Nombre y le confesamos todos nuestros pecados, declarándolo como nuestro Rey y Salvador, vino nuestra conversión a Cristo y muchos ese día en lo natural ni siquiera lo pudimos entender, pero Dios tomó control absoluto de nuestra vida en ese mismo instante y hoy los que hemos caminado por algunos años en Cristo, vemos como día a día Él fue quitando y poniendo, lavando y limpiando, derrumbando y restaurando, muchas cosas que en nosotros necesitábamos la mano de Dios, porque en nuestra propia fuerza todo lo que habíamos hecho, solo trajo destrucción y separación de familia, amistades pero sobre todo estábamos separados de nuestro Creador. Nadie debe de olvidar la experiencia de recibir a Jesús en nuestro corazón, ese primer amor que surge y que nunca debemos de abandonar y si alguien ha abandonado ese primer amor, hoy es necesario que regrese (Apocalipsis 2:4-5), pidiéndole perdón a Dios y que El vuelva por Su gracia a llenarnos de ese fuego del Espíritu Santo con el que caminábamos al principio el día que nos rendimos a Dios. Dios quiere nuestra excelencia y no nuestra apariencia porque en ella hay falsedad. También Él quiere un verdadero cristianismo y no un creyente de domingo, no debemos de ponernos ninguna máscara delante de nuestro Creador porque Él nos conoce íntimamente. Por lo tanto en Cristo Jesús, todo lo podemos y la fe en Su Nombre nos ha llenado de esperanza, porque El mismo ha venido a vivir a nuestros corazones y nunca nos abandonará. Así que podemos vivir confiados que terminaremos la carrera con un testimonio de haber predicado el Evangelio y haber cambiado el mundo. (Romanos capítulo 8, Mateo 28:19-20). Aleluya.

Descansando en el propósito de Dios

Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito. Romanos 8:28 (LBLA)

 

Cambiador del Mundo: Amar a Dios es el fruto de haber sido escogidos por El para seguirlo, tomar nuestra cruz y negarnos a nosotros mismos, porque esa fue la invitación del Hijo de Dios a todos aquellos que se sentaban a escuchar Sus palabras. Nuestra vida sin conocer a Jesús podemos identificarla por los terribles frutos y destrucción que dejó el pecado en nuestro pasado pero que ahora si amamos a Cristo todo obra para bien, dando a entender que lo que antes fue una aflicción, Dios lo usará para madurarnos y para que de un fruto bueno de bendición, tal y como lo menciona el versículo de hoy de este devocional. También es necesario saber que somos hechura de Dios creados en Cristo para realizar buenas obras las cuales Dios había preparado de ante mano para que anduviésemos en ellas, pero por causa del pecado desde Adán y Eva, ningún ser humano salvo Cristo, puede ni podrá hacer la voluntad de Dios sin la gracia y la fe que ahora recibimos por el sacrificio del Hijo de Dios en la cruz. *Cuando nacemos de nuevo como cristianos, empezamos a conocer el verdadero propósito por el cual fuimos creados y a obedecer la voluntad de Dios que produce santidad y una vida sin mancha en nosotros, porque para eso fuimos predestinados y llamados para ser adoptados hijos de Dios por medio de la fe en Jesús. Descansar en el propósito de Dios es venir a Jesús y aprender de El a ser mansos y humildes de corazón, pues ese regalo viene incluido en una persona que se convierte en siervo de Dios (Efesios capítulos 1 y 2, Mateo 11:28-29). Hoy es el día de recibir a Jesús como nuestro Salvador (Romanos 10:8-13). Que la gracia de Dios nos permita disfrutar que Cristo sea nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Disfrutando del amor de Jesús

En esto conocemos el amor: en que Él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.

1 Juan 3:16 (LBLA)

Cambiador del Mundo: El amor de Jesús por nosotros es un amor ágape que significa el que da todo a cambio de nada, con el propósito de perdonarnos, salvarnos y recibir vida eterna. Antes de Su crucifixión Jesús estuvo hablando mucho del amor y explicándole a Sus discípulos que les daba un mandamiento nuevo: que todos nos amemos unos a otros como Cristo nos ha amado, es decir con un amor ágape. El mundo conocerá que somos discípulos de Jesús si tenemos amor los unos por los otros (Juan 13:34-35). La promesa que también dio el Señor antes de ir a la cruz, fue que no nos dejaría huérfanos y que vendría a nosotros (Juan 14:18). Jesús también explicó que era importante guardar Sus mandamientos porque eso manifestaría nuestro amor hacia Él y si nosotros le amamos a Él, entonces seremos amados por Dios Padre y desde luego por nuestro Señor Jesucristo (Juan 14:21). Uno de Sus discípulos le preguntó a Jesús, cómo es que se manifestaría a ellos y no al mundo? y Jesús le dijo: El que me ama, mi Palabra guardará y mi Padre le amará y vendremos a él y haremos morada con él, el que no me ama no guarda mis Palabras y la Palabra que habéis oído no es mía sino del Padre que me envió (Juan 14:22-24). *Como podemos ver el amor de Dios por nosotros y la respuesta de nosotros de amarlo a Él, será el verdadero desafío de una persona que quiera disfrutar la presencia y la eternidad con Dios. Hoy es el día de preguntarnos cuánto amamos a Dios y si estamos dispuestos a negarnos a nosotros mismos para seguirle a Él (Romanos 10:8-13). Y que por la gracia de Dios, Cristo sea nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57) Aleluya.