Fortalecidos en la Palabra de Dios

Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.

2 Timoteo 3:14-15 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Timoteo discípulo de Pablo fue instruido en la Palabra de Dios para tomar grandes responsabilidades en las Iglesias donde fue enviado. Pablo enseña en las Escrituras la recomendación a Timoteo de seguir sus huellas en cuanto a su doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor y paciencia. Pero Pablo también le enseño a su discípulo que vendrían persecuciones, padecimientos, como los que él mismo sufrió en Antioquía, pero su confianza estaba puesta en Jesús el cual lo sostuvo en medio de esas tribulaciones. El Apóstol Pablo, nos recalca en estas Escrituras que todos los cristianos que quieran vivir piadosamente sirviendo a Jesús, padecerán persecución. Es importante que nosotros como siervos de Dios, estemos fortalecidos día a día a través de las Escrituras, porque éstas son inspiradas por Dios y nos serán útiles para enseñar, para redargüir, para corregir y para instruir en justicia, a fin de que el hombre o la mujer de Dios, alcancen la madurez y estén enteramente preparados para toda buena obra (2 Timoteo 3:10-17). *Esta enseñanza dada a este joven siervo de Dios, es totalmente aplicable a nuestra vida, a los que somos discípulos de Cristo, y se nos exhorta a que prediquemos la Palabra a tiempo y fuera de tiempo y que aun de ser necesario reprendamos pero también exhortemos con toda paciencia y mansedumbre, siempre utilizando la Biblia. Cuidémonos de no ser engañados con una falsa doctrina, ni mucho menos tengamos comezón de oír lo que es falso, sino que mantengámonos en la verdad que hemos oído y desechemos toda fábula (2 Timoteo 4:2-5). Hoy es el día de abrir tu corazón y darle entrada a Jesús como tu Señor y Salvador (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Momentos de decisión

Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas, Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.

Salmos 63:1-2 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Al igual que el Rey David, muchos de nosotros como cristianos nacidos de nuevo, Dios nos hará pasar por desiertos sabiendo que ese es el lugar donde nosotros más buscaremos de Su presencia. David oraba porque tenía hambre y sed del Señor, porque estaba en medio de una persecución y a punto de perder su vida. En nuestra vida nos debemos de acercar a Dios buscando intimidad con El para que podamos recibir Su Palabra y dirección, pues todos sabemos los momentos tan difíciles que se están viviendo. También nuestro clamor al Altísimo, debe ser a toda hora proclamando que Él es nuestro socorro y ayuda. Ninguna familia podrá subsistir alejada de Cristo. No se trata de ser religiosos sino de tener una relación personal con Jesús y saber el precio que El pagó por el rescate de toda la humanidad y que fue nada menos que con Su propia vida, entregándose para ser crucificado y derramar Su sangre por nosotros. Pero resucitó al tercer día y ahora está sentado a la derecha del Padre y pacientemente sigue esperando que muchas personas vengan al arrepentimiento (Juan 3:16, 2 Pedro 3:9). *Es importante que nosotros le pidamos al Espíritu Santo que nos de revelación cuando estemos leyendo la Biblia, que es la única y verdadera Palabra de Dios, para que nuestra relación con Jesús perdure para siempre, por supuesto después de terminar nuestra carrera aquí en la tierra. Hoy es tu día de salvación para que invites a Jesús a vivir en tu corazón y le permitas que sea tu Rey y Señor (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por amor y gracia nos permite predicar el evangelio para cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57, Mateo 28:19-20, Juan 15:12-13). Aleluya.

Jesús promete el Espíritu Santo

Porque Juan ciertamente bautizó con agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días. Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad.
Hechos 1:5-7 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Durante los cuarenta días en los que Jesús estuvo presentándose delante de Sus discípulos y de otras personas más después de la resurrección, había mucha incertidumbre e incredulidad en todos los fariseos y aun en todo tipo de judíos, pero a pesar de eso, el Señor estaba haciendo varias promesas y advertencias a todos aquellos que querían escuchar Sus palabras. Todavía no había descendido el Espíritu Santo en el Aposento Alto, porque Jesús no había subido a los cielos con Su Padre, pero si les dijo que el bautizo con el Espíritu Santo vendría dentro de no muchos días, profetizando lo que días después sucedió en Pentecostés. Ahora bien los discípulos y los cercanos a Él, le preguntaron en qué tiempo El restauraría el Reino a Israel. Y por supuesto que Jesús los reprendió y les aclaró que eso solamente el Padre lo decidiría y lo haría, pero una cosa si era segura, que los que quisieran caminar unánimes como cristianos nacidos de nuevo, serían bautizados con el Espíritu Santo de Dios, para llevar el mensaje desde Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra. *Nosotros los hijos de Dios sabemos y disfrutamos del Espíritu de adopción que Dios puso en nuestro corazón, por lo que ahora nos declaramos hijos de Dios. Esta enseñanza la hizo el Apóstol Pablo a la Iglesia en Roma (Romanos 8:15-16). La importancia de este devocional, es para que hoy abras tu corazón a Dios y lo recibas como tu Señor y Salvador (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su amor y gracia nos permite predicar el Evangelio que cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57, Mateo 28:19-20, Juan 15:12-13. Aleluya.

Los tiempos de Dios para Sus escogidos

De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; más cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras. Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme. Juan 21:18-19 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Nuestro Señor Jesucristo, después de estar pidiéndole a Pedro tres veces que declarara su amor hacia Él, le dio una última instrucción y era acerca de la importancia de los tiempos en su llamado, y por supuesto, fue la profecía que Jesús le dio de las pruebas que iban a venir sobre él, para que nada lo sorprendiera durante su caminar cristiano. Jesús le recordó su juventud cuando fue llamado a seguirlo y que dejo de ser un pescador físicamente, para convertirse en un pescador de hombres (de almas) para salvar vidas, pero ahora le advertía que por causa de su servicio a Dios, terminaría como un mártir de la fe. Nuestro Señor le habló resaltándole que conforme él testificara Su Nombre y fuera una persona entrada en años, él extendería sus manos para que otro lo ciñera y lo llevara a donde Pedro no querría ir. Todo esto fue para darle a entender cómo moriría y que por cierto su muerte fue en una cruz pero de cabeza. *Todos nosotros los que venimos a Cristo debemos entender la gran responsabilidad de nuestro llamado y de que El cumplirá Sus promesas sobre aquellos que mantengan la fe en Su Nombre y su vida entregada al evangelio. Así es que esto que está escrito en la Biblia, no es solo para Pedro y el resto de los Apóstoles, sino una exhortación para todos los siervos de Dios en todos los tiempos que abran su corazón a Jesús (Romanos 1:16, 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su amor y gracia nos permite predicar el evangelio para cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57, Mateo 28:19-20, Juan 15:12-13). Aleluya.

Cristo y los Apóstoles

Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; más los discípulos no sabían que era Jesús. Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. Él les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces.
Juan 21:4-6 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Esta fue una de las últimas historias de Jesús con Sus discípulos antes de ascender a los cielos, cuando les dio la instrucción de tirar las redes a la derecha de la barca y capturaron una gran cantidad de peces. Entonces Juan el discípulo amado, reconoció al Señor y le dijo a Pedro, y cuando éste oyó que Jesús era el que estaba en la playa, se echó al mar y nadó hacia Él. Pedro estaba impactado de la pesca tan abundante que acababa de lograr y Jesús puso brazas y un pez encima de ellas y pan, e invitó a comer a todos Sus discípulos, y nadie se atrevía a preguntarle nada porque sabían que era el Señor. Esta era la tercera vez que Jesús se manifestaba a Sus discípulos después de haber resucitado. Entonces Jesús le preguntó tres veces a Pedro: ¿Pedro me amas? Apacienta mis corderos. ¿Pedro me amas? Si Señor tú lo sabes, entonces pastorea mis ovejas. Simón hijo de Jonás ¿me amas? Si Señor tú lo sabes todo, tú sabes que te amo. Apacienta mis ovejas. *La misma pregunta seguramente el Señor nos ha hecho a cada uno de nosotros, y la respuesta debió ser la misma que la del Apóstol Pedro, si Señor yo te amo. Es necesario que este día abracemos esta promesa de saber que Jesús quiere que le amemos porque también quiere que le sigamos hasta la eternidad. Necesitamos abrir hoy nuestro corazón a Él (Juan 21:7-19, Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su amor y gracia nos permite predicar el evangelio para cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57, Mateo 28:19-20, Juan 15:12-13). Aleluya.

La Paz de Jesús sobre Sus discípulos

Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos.
Juan 20:21-23 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Cuando llegó la noche del primer día de la semana cuando Jesús resucitó, estando las puertas cerradas del lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo a los judíos, vino Jesús y puesto en medio de ellos les dijo: Paz a vosotros. Y cuando les dijo esto, le mostró las manos y el costado y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. Todos esos hombres que habían caminado con Jesús tres años y medio, estaban sorprendidos de ver a Jesús y Tomás que era uno de ellos, que por cierto no estaba esa noche y desafió a los demás diciendo, que si no veía en las manos del Señor la señal de los clavos y tocare el costado, no creería. Pero ocho días después estando todos juntos y con ellos Tomás, llegó Jesús estando las puertas cerradas y se puso en medio y les dijo Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás pon aquí tu dedo y mira mis manos y acerca tu mano y ponla en mi costado y no seas incrédulo sino creyente. Entonces Tomás respondió: Señor mío y Dios mío. Pero Jesús le dijo: porque me has visto Tomás creíste; bienaventurados los que no vieron y creyeron. *Hizo además muchas otras señales en presencia de Sus discípulos que no están escritas en los evangelios, pero las que sí están escritas es para que creamos la promesa de Dios de que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, para que todo aquel que crea tenga vida en Su Nombre (Juan 20:19-20, 24-31, Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su amor y gracia nos permite predicar el Evangelio para cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57, Mateo 28:19-20, Juan 15:12-13). Aleluya.

Últimas palabras de Jesús a Sus discípulos

Y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois testigos de estas cosas. He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.
Lucas 24:46-49 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Después de la resurrección de Jesús, Él estuvo por cuarenta días presentándose a los discípulos y a otras personas, y ahí fueron abiertos los ojos espirituales de muchos de Sus seguidores y aun de Sus discípulos y mostró señales como Sus manos y Sus pies de todo lo que había sufrido en la cruz y comió también un pez y un panal de miel delante de ellos. Todas estas palabras era para dejar en claro que todo se había cumplido y ahora le tocaba a Jesús dejar Sus últimas instrucciones y regresar a los cielos con Dios Su Padre, pero antes les abrió el entendimiento para que pudiesen ellos comprender las escrituras. Ya la jornada de Jesús en la tierra estaba por finalizar y Él ya había pagado el precio de todo el pecado del mundo que fue para lo que vino a la tierra. Su resurrección es el sello de nuestra salvación para que todo aquel que en El crea, sea perdonado y reciba vida eterna. *Ahora mandaría a los discípulos a predicar arrepentimiento y perdón de pecados, desde Jerusalén hasta el fin del mundo, porque esta es la promesa para la humanidad por la cual murió Jesús. Hoy es tu día de salvación y de que abras tus ojos espirituales si solamente crees en Jesús (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su amor y gracia nos permite predicar el Evangelio para cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57, Mateo 28:19-20, Juan 15:12-13). Aleluya.

Vengamos a Jesús para hallar descanso

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Mateo 11:28-30 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Estos versículos dan una esperanza en Jesús de hallar el descanso espiritual que necesitamos, porque estamos siendo sometidos al ataque de un mundo que cada día entiende menos su propósito, con familias disfuncionales, personas sin identidad, llamándole a lo bueno malo y a lo malo bueno (Isaías 5:20), viviendo como si no existiera Dios, y algunos cristianos nacidos de nuevo, tristemente en mucha apatía.

Venir a Jesús es tomar nuestra cruz y negarnos a nosotros mismos, es caminar en un mismo yugo con El, para aprender de Su mansedumbre y humildad de corazón. La Palabra de Dios nos dice que Su yugo es fácil y ligera Su carga, eso significa que aun en esta vida las dificultades siendo cristianos son más fáciles de enfrentar, que cuando caminamos apartados de Jesús. Y eso también lo sabemos ahora los que ya somos hijos de Dios, porque antes de convertirnos todos tuvimos que pasar muchos desiertos con lágrimas y no encontrábamos la salida que pudiera traernos paz y bendición, porque no teníamos la Biblia como nuestro manual de vida. *Si caminamos en la voluntad de Dios, podemos estar seguros y confiados que Sus promesas se harán una realidad en nosotros. El poder de Dios se derrama en todos aquellos que un día decidieron tomar el Evangelio y creer en Jesús como su Señor y Salvador, pues el Señor nos dice: todo lo podemos en Cristo porque Él nos fortalece (Colosenses capítulo 1, Filipenses 4:13). Hoy es el día de que puedas abrir tu corazón al Señor si aún no lo has hecho (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su amor y gracia nos permite predicar el Evangelio para cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57, Mateo 28:19-20, Juan 15:12-13). Aleluya.

La gran comisión de Jesús a Sus discípulos

Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Mateo 28:18-20 (RVR1960)

 

Cambiador del Mundo: En una de las apariciones de Jesús resucitado a Sus discípulos, cuando estos estaban junto al mar de Galilea, y en el monte donde Jesús les había ordenado que fueran, el Hijo de Dios se acercó y les habló diciendo: que toda la autoridad le había sido entregada por Dios Su Padre para ejercerla en el cielo y en la tierra, y por eso les pidió que hicieran discípulos por todas las naciones para que muchos fueran salvos y los bautizaran en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Jesús en cualquier momento iba a ascender a los cielos y Sus discípulos tendrían que empezar a hacer este trabajo sin la presencia física del Señor, pero confiando en que el Espíritu Santo de Dios y el mismo Jesús, vendría a vivir en ellos como Él lo prometió antes de ir a la cruz (Juan capítulos 14, 15 y 16). *El Espíritu Santo de Dios sería enviado en el Nombre de Jesús para enseñar a los discípulos todas las cosas que tuvieran que hacer y para recordarles todas las promesas que Jesús les había hecho para poder cumplir su llamado (Juan 14:25-26). Nosotros también gozamos de estas mismas promesas si podemos abrir hoy nuestro corazón al Hijo de Dios para que El viva en nosotros junto con Su Espíritu Santo (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su amor y gracia nos permite predicar el evangelio para cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57, Mateo 28:19-20, Juan 15:12-13). Aleluya.

Jesús hablándole a Sus discípulos

Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.
Mateo 13:10-11 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: A la pregunta de los discípulos del porqué de las parábolas, Jesús respondió que a la gente que se le acercara le hablaría precisamente por parábolas, pero no lo haría con los discípulos porque Él estaba haciendo la diferencia entre aquellos que habían decidido seguirle y los que solo venían por sus necesidades y milagros. Además Jesús declaró que a esa gente le hablaría por parábolas porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden, de manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías que dijo: de oídos oirán y no entenderán y viendo verán pero no percibirán (Isaías 6:9-10). Porque el corazón de este pueblo se ha endurecido y con los oídos oyen pesadamente y han cerrado sus ojos para que no vean ni oigan. Por eso su corazón no puede entender y tampoco pueden convertirse para que Jesús los sane. Pero Jesús les dijo: bienaventurados los ojos de ustedes mis discípulos porque pueden ver y con sus oídos pueden oírme. Porque de cierto les digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes están viendo y no lo vieron, y desearon oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron (Mateo 10:12-17). *Ese mismo ofrecimiento de Jesús sigue en pie para hoy y para siempre por cuanto quiere que sus discípulos reciban en su corazón las buenas nuevas del Evangelio y puedan convertirse y salvarse del castigo eterno preparado para los que rechazan y aborrecen a Cristo. Hoy es el día para que decidas tu eternidad y puedas detenerte a meditar en estas escrituras y ser salvo (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su amor y gracia nos permite predicar el evangelio para cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57, Mateo 28:19-20, Juan 15:12-13). Aleluya.