Hablar la Palabra de Dios.

Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
1 Pedro 4:11 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: El Apóstol Pedro nos habla en esta su primera carta de que el fin de todas las cosas se acerca y por lo tanto debemos de ser sobrios y siempre estar velando en oración, teniendo amor ferviente unos por otros porque el amor cubrirá multitud de pecados. Cada quien según el don que ha recibido debe ministrárselo a otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. *A partir del día que nos convertimos dejamos de caminar en destrucción y empezamos a caminar en instrucción y el libro principal al cual debemos de estar atentos es la Santa Biblia, porque ella traerá a la luz todas las promesas de Dios que hemos de recibir a través de nuestro Señor Jesucristo y nosotros como cristianos nacidos de nuevo ya no tenemos que hablar lo que nos imaginamos, sentimos, o pensamos, sino exactamente lo que nos dicen las Escrituras para que mucha gente que no conoce pueda arrepentirse de todos sus pecados confesárselos a Jesús y recibirlo en su corazón para ser salvos. Apacentemos al pueblo de Dios que está entre nosotros y cuidemos de él voluntariamente con un buen ánimo no como teniendo dominio sino mostrándoles el amor de Jesús, siendo ejemplo en todo, en nuestros pensamientos, palabras y acciones (1 Pedro capítulos 4 y 5). Hoy es el día de que te entregues a Jesús si aun no lo has hecho y lo invites a tu corazón para que sea tu Rey y Señor (Romanos 10:8-13). Que por el amor y la gracia de Dios, Cristo sea siempre en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Nunca nos falte lágrimas de gratitud para Jesús

Los que siembran con lágrimas, segarán con gritos de júbilo. Él que con lágrimas anda, llevando la semilla de la siembra, en verdad volverá con gritos de alegría, trayendo sus gavillas.
Salmos 126:5-6 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Lo más precioso que puede ocurrirnos como cristianos nacidos de nuevo, es siempre tener una actitud de humildad, gratitud y lágrimas dispuestas a ser derramadas a los pies de Cristo. La Biblia nos habla del quebranto que tuvieron que pasar todos los que fueron escogidos por Dios, pero después de esas lágrimas y esos valles, Dios siempre cumplió Sus promesas de regocijo, bendición y vida eterna en ellos. El Rey David es uno de los mejores ejemplos de cómo al ser escogido por el Altísimo, atravesó muchos desiertos que al final se tornaban en victorias y conquistas que trajeron mucha bendición a Israel. El salmista declaró que sus lágrimas habían sido su alimento de día y de noche y muchos le cuestionaban al verlo llorar: ¿dónde está tu Dios? (Salmos 42:3). Este siervo con el corazón de Dios derramó muchas lágrimas durante toda su vida, pero siempre confió y esperó ver la mano de su Señor para que le trajera regocijo (Salmos 42). *Nuestro cristianismo tiene que ser tan real como el del Rey cantor de Israel y aunque estemos atravesando por un tiempo de lágrimas, aprendamos que Dios está formando a Cristo en nosotros y está perfeccionando nuestro carácter y nuestro servicio a Él y a nuestro prójimo, esperando que estas pruebas nos hagan verdaderos discípulos de Jesús (Hebreos 13:20-21). Hoy es el día de pedirle a nuestro Señor Jesucristo que te sostenga en medio de tus pruebas y que no te entristezcas por tus lágrimas porque El no dejará ninguna en tierra y te bendecirá cuando sea Su tiempo. Invítalo a vivir en tu corazón (Salmos 56:8, Romanos 10:8-13). Que la gracia de Dios nos sostenga y que Cristo sea siempre en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10,57). Aleluya.

Cristianos por amor a Cristo

Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al Padre, ama al que ha nacido de Él.
1 Juan 5:1 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Ser cristianos por amor a Jesús es una revelación que tiene que estar en una persona que ha nacido de nuevo, y que por supuesto le ha rendido su corazón a Dios, porque sería muy triste que alguien esté siguiendo a Jesús solamente por el interés de que El haga algo por las necesidades de esa persona. En otras palabras seguir a Jesús por conveniencia de ninguna manera debe de ser la meta de un cristiano. El Apóstol Juan supo muy bien entender y explicar el amor de Dios y como nuestro Creador quiere que nosotros amemos. En el Evangelio de este Apóstol se nos enseña que si amamos a Jesús, guardaremos Sus mandamientos y El rogará al Padre para que nos dé el Espíritu Santo, y éste viva en nosotros para siempre (Juan 14:15-16). También el Apóstol Juan enseñó lo que Jesús dijo que el que guarda Su Palabra, ese es el que le ama y el que le ama será amado por Dios Padre y por supuesto por Jesús que vendrá a habitar en él (Juan 14:21).
*Nuestro propósito a partir de este día debe de ser el buscar con profundidad todo lo que significa amar a Dios y aprender también cuánto Él nos ama para que nuestra relación con Jesús no se base en estar pidiendo cosas o milagros sin antes rendirnos a Él. Por lo tanto nuestro cristianismo no estará basado en estarnos amando solamente a nosotros mismos y pidiéndole a Dios que Él nos bendiga, sino que tiene que ser totalmente lo opuesto, amar primeramente a Dios, a Jesús y Su Palabra y todo lo demás nos vendrá por añadidura (Mateo 6:33, 2 Timoteo 3:1-2). Vengamos a Jesús y pidámosle que haga la obra y que Él sea en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Postrémonos a Dios con humildad y estaremos seguros

Asimismo, vosotros los más jóvenes, estad sujetos a los mayores; y todos, revestíos de humildad en vuestro trato mutuo, porque Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes. Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte a su debido tiempo.
1 Pedro 5:5-6 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Los pecados de Adán fueron el orgullo y la rebelión y esa es la herencia que tiene el hombre natural que camina sin Cristo. Dios sigue buscando un corazón contrito y humillado que se revista de humildad para que esa persona pueda ser exaltada y bendecida por Dios en Su tiempo (Filipenses 2:1-4). Cuando vino nuestro Señor Jesucristo a la tierra, fue hijo de un humilde carpintero y de una mujer también revestida de humildad que fue María. No se lee en ninguna parte de los Evangelios que Jesús hubiera tenido una vida ostentosa o que sus actitudes fueran arrogantes sino al contrario el Apóstol Pablo dice que haya en nosotros la misma actitud que hubo en Jesús, el cual siendo en forma de Dios no estimó el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo y se hizo semejante a los hombres. Y estando en la condición de hombre se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el Nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos y en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesús es el Señor para la gloria de Dios Padre (Filipenses 2:5-11). *Esa también tiene que ser nuestra actitud y debe comenzar hoy porque esa es la voluntad de Dios. Que por el amor y la gracia del Altísimo, Cristo sea en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Nuestra vida en Cristo es por fe, no por vista

Porque por fe andamos, no por vista.
2 Corintios 5:7 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Es urgente que todos los cristianos que hemos nacido de nuevo, nos fortalezcamos para caminar en la fe de Cristo en nosotros, para que no tengamos temores o dudas cuando se presenten circunstancias adversas y difíciles que Dios permitirá algunas veces para ejercitarnos en nuestro amor, fe y devoción a Él (Gálatas 2:21). Las noticias que constantemente escuchamos afectan a cualquier persona, pero no está supuesto a suceder eso con los hijos de Dios, porque si estamos caminando en el propósito de nuestro Creador, con toda seguridad Él nos guardará y nos respaldará aun en las situaciones más difíciles porque Él siempre va adelante defendiendo y cuidando a Sus hijos. En Cristo dice la Palabra somos más que vencedores y tenemos que proclamar estas palabras siempre, porque es nuestro testimonio el que traerá esperanza a todos aquellos que aún no han venido a Jesús. Nuestra fe viene por el oír, y el oír por la Palabra de Dios, por lo que es importante que dediquemos a diario tiempo para leer la Biblia y poder apropiarnos de todo el consejo de Dios para beneficio de todos alrededor de nosotros (Romanos 10:17). *El mundo por su parte intentará desanimarnos y llenarnos de dudas si tomamos como referencia lo que está sucediendo por las noticias que estamos escuchando de diversas partes. Pero por eso es importante leer la Biblia, porque aun el propio Jesús habló de que en los postreros tiempos que son los de ahora, todo esto y más iba a empezar a suceder, pero los hijos de Dios que somos Su remanente, seremos guardados hasta ser llevados a los cielos porque recordemos que también tenemos un arrebatamiento en el cual debemos creer (Mateo capítulo 24, 1 Tesalonicenses capítulos 4 y 5). Hoy es el día de declarar nuestra fe en Jesús e invitarlo a nuestro corazón y que por Su gracia Cristo sea nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Orando en todo tiempo

Orad sin cesar; dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús.

1 Tesalonicenses 5:17-18 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Las grandes victorias que relata la Biblia, fueron alcanzadas por personas llenas del Espíritu de Dios, que teniendo una fe inquebrantable, guerreaban primeramente de rodillas en oración buscando el rostro de Dios preparando su corazón para escuchar el consejo divino. Todos estos grandes personajes de la Biblia además de ayunar oraban sin cesar y no decaían hasta conseguir escuchar la voz de Dios y seguían paso a paso todo el consejo que Dios les daba para enfrentar sus batallas. Noé, Abraham, Jacob, José, Moisés, Josué, David, la Reina Esther, el propio Jesús y el Apóstol Pablo, fueron personas poderosas en su fe persistentes en hacer todo lo que Dios les había hablado y algunos de los que hemos mencionado el precio que pagaron fue con su propia vida empezando con nuestro Señor Jesucristo. Nuestro cristianismo moderno ha perdido la esencia de la que nos habla la Biblia, y por eso muchas de las cosas que están sucediendo son por la falta de intercesores y guerreros de oración de nuestras iglesias cristianas. Porque aunque todo lo que está sucediendo está escrito, la iglesia tiene que hacer más como intercesora del Reino de Dios. *La oración en todo tiempo es una necesidad que no se puede posponer, porque en nuestro diario vivir hablar con Dios y escuchar Su voz nos traerá una dirección segura que además podremos compartir no solamente con la iglesia sino con millones de almas que hasta el día de hoy no conocen a Jesús. Seamos una iglesia guerrera de oración, que tenga gratitud a Dios por permitirle ser Su instrumento para alcanzar muchas almas para la gloria de nuestro Creador. Dale hoy a Cristo ese lugar en tu corazón para ser salvo de la ira venidera (Romanos 10:8-13). Que la gracia de Dios permita que Cristo sea en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria para cambiar el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Nadie nos desvíe de nuestro llamado en Cristo

Y cuidad de hacer tal como el Señor vuestro Dios os ha mandado; no os desviéis a la derecha ni a la izquierda. Andad en todo el camino que el Señor vuestro Dios os ha mandado, a fin de que viváis y os vaya bien, y prolonguéis vuestros días en la tierra que vais a poseer.
Deuteronomio 5:32-33 (LBLA)

Cambiador del Mundo: El llamado que Dios hace a quien Él quiere, va a ser objeto de mucha oposición y ataques para tratar de desviar a esa persona del propósito eterno al que Dios le ha llamado. *En los versículos de hoy, se nos exhorta a seguir firmemente las palabras que Dios dicte sobre nosotros los cristianos que hemos nacido de nuevo y que por ninguna razón nos apartemos ni a la derecha ni a la izquierda, porque eso dará como fruto que vivamos muchos años y que nos vaya bien en todo lo que hagamos. El caminar escuchando la voz de Dios, demandará de nosotros ser personas de oración y de estar constantemente buscando escuchar a Dios a través de Su Palabra, que por supuesto es la Santa Biblia. No escuchemos voces de personas que no tienen testimonio pero que si quieren que nosotros andemos con ellos y sigamos sus consejos y obviamente hemos leído que caminar con incrédulos es caminar en necedad y destrucción (1 Corintios 15:33). Pero recordemos que el principal enemigo de nuestro caminar será nuestro corazón, por lo que urge que lo entreguemos a Dios para que El ponga uno nuevo de carne y nos llene de Su Espíritu Santo para andar en vida nueva y en el propósito eterno de Dios (Ezequiel 36:26-27, Romanos 6:1-13). Hoy es el día de que te acerques a Dios sí aún no lo has hecho (Romanos 10:8-13). Que por la gracia de Dios seamos llenos de la vida de Cristo en nosotros porque Él es nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Proclamando siempre la Palabra de Dios

¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz, del que trae las buenas nuevas de gozo, del que anuncia la salvación, y dice a Sión: Tu Dios reina! Isaías 52:7 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Nuestro Señor Jesucristo nos enseña en los evangelios que nada ni nadie lo detuvo de siempre estar hablando la Palabra de Dios, y eso provocaba que mucha gente escuchara Sus promesas y se acercaran a Él. Nosotros como cristianos nacidos de nuevo, también debemos saber que Jesús nos dio la encomienda de ir hasta el último rincón de la tierra predicando el evangelio y haciendo discípulos y eso es precisamente lo que vamos a hacer si en verdad estamos convertidos a Cristo (Mateo 28:19-20). Antes de entregarnos a Jesús nuestra vida estaba llena de amargura y pesimismo en la mayoría de los casos y no sabíamos hablar lo bueno ni aun para nosotros mismos, pero hoy podemos pedirle al Señor que nos ayude a renunciar a estar hablando con pesimismo y auto declarando palabras de destrucción y muerte porque eso no edifica ni nos traerá ninguna esperanza. *Hermosos son los pies de los que anuncian las buenas nuevas que producen paz en los corazones de los oyentes y tienen la promesa de la salvación eterna que en Cristo Jesús recibe el que se entrega a Él. Si nos llenamos de las promesas escritas en la Biblia, nuestro hablar impactará las naciones y pondremos un granito de arena para tratar de contra restar la destrucción de este mundo. Hablemos lo que edifica y que sean gratas nuestras palabras hasta lograr que muchos deseen escuchar nuestra predicación de las buenas nuevas de Cristo. Si todavía no conoces a Jesús, pídele hoy que entre a tu corazón para que recibas salvación y vida eterna (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros es nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por la gracia de Dios nos ha sido dada para cambiar este mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Tiempo de llorar y tiempo de reír

Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo: tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar y tiempo de curar; tiempo de derribar, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar. Eclesiastés 3:1-4 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Todo tiene su tiempo aquí en la tierra y debajo del cielo y por eso es necesario que toda persona pueda reconocer la época que le está tocando vivir y revisar con la Palabra de Dios si está viviendo conforme a la voluntad del Altísimo, con la esperanza de que un día estará en los cielos para recibir su corona y pasar la eternidad con El. Con tristeza vemos que el mundo continuamente rechaza el sacrificio de Jesús en la cruz y aun hace burla y escarnio contra la Iglesia de Cristo que está tratando de vivir una vida bajo la gracia, amor y promesas del Hijo de Dios. El mundo cree que los setenta u ochenta años de vida aquí en la tierra, será todo el tiempo que tiene el hombre para vivir y que después todo se acabará. Pero la Biblia no dice eso porque todos aun los cristianos nos presentaremos delante del Tribunal de Cristo (2 Corintios 5:10) y los no cristianos al Juicio del Trono Blanco de Dios (Apocalipsis 20:11-15), y ahí cada quien dependiendo de su decisión aquí en la tierra dará cuenta de su vida y recibirá su justa recompensa, unos para vida eterna y otros para condenación y muerte eterna. *Por lo tanto aprendamos como cristianos nacidos de nuevo a reír y a disfrutar nuestro paso por esta vida caminando con Cristo y aspirando a una eternidad en Su presencia. Hoy es el día de tomar la decisión (Romanos 10:8-13). Que la gracia de Dios nos dirija para que Cristo sea por siempre en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria para cambiar el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Leamos la Biblia con un corazón nuevo

Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne.
Ezequiel 11:19 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Dios estaba hablando a Israel a través del Profeta Ezequiel exhortándoles a que se arrepintieran y a que honraran Su Palabra la cual por muchos años habían desechado y por eso ya no estaban habitando en su tierra y estaban cautivos de sus enemigos. El Señor prometió darles un corazón nuevo, también un espíritu nuevo, quitando el corazón de piedra de ellos para que caminaran y guardaran Su estatutos y decretos y el Señor los volviera a tomar como Su pueblo para ser nuevamente su Dios. Esta misma oportunidad tenemos ahora todas las personas que habitan la tierra, entregarnos a Jesús para que El quite nuestro corazón de piedra y cambie nuestro espíritu adánico poniendo un espíritu nuevo y llenándonos de Su Espíritu Santo para que también nosotros desechemos el deseo de pecado y la idolatría que gobierna una vida cuando no se ha entregado a Cristo. Esa idolatría puede ser a las cosas o peor aún a nosotros mismos, a nuestro Yo que quiere gobernarnos por encima del consejo de Dios. Leer la Biblia con un corazón nuevo es dejar de razonar lo que Dios habla y promete y empezar a creer ciegamente en Sus promesas y cumplir Su voluntad con un sí y amén. *Solamente por la gracia de Dios los que no somos judíos de nacimiento, se nos ha permitido tener la misma oportunidad de ser salvos y ser el pueblo del Altísimo. Por lo tanto, no desaprovechemos este regalo que incluye nuestra eternidad en los cielos con el Hijo de Dios nuestro Señor Jesucristo. Hoy es el día de pedirle a Jesús ese corazón y espíritu nuevo (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su gracia nos permite cambiar el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.