La raíz de los justos no será removida

El hombre no se afianzará por medio de la impiedad, y la raíz de los justos no será removida.
Proverbios 12:3 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Este versículo nos enseña que el hombre que hace iniquidad, no echará raíces en ningún lado, porque su vida se estará removiendo continuamente de un lado a otro, como hierba seca que se la lleva el viento cuando sopla, como una retama en el desierto. Pero no así lo justos que su raíz no será removida porque su vida está sembrada en buena tierra, y su alimento diario es su comunión con Dios y su Palabra. Sin lugar a dudas estamos viviendo tiempos súper peligrosos, donde ya nadie en el mundo puede confiar en nada y ni en nadie, pero todo esto está escrito en la Palabra de Dios para que nuestra confianza solamente esté en el Señor. Jesús nos habló en los Evangelios y nos advirtió que no nos dejáramos engañar por nadie, porque muchos vendrían en Su Nombre proclamándose como el Cristo, y engañarán a muchos. También se oirá de guerras y rumores de guerras y tampoco nos tenemos que alarmar porque es necesario que todo esto suceda, pero todavía no es el fin. Además se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y en diferentes lugares habrá hambre y terremotos, pero todo esto solo es el comienzo de dolores como cuando una mujer está en cinta. También os entregará en medio de la tribulación y algunos morirán y los siervos de Dios serán aborrecidos de todas las naciones por causa del Nombre de Cristo. Otros tropezarán y caerán y se entregarán unos a otros y algunos más se odiarán. Se levantarán muchos falsos profetas y a muchos engañarán y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos siervos se enfriará. Pero el que persevere hasta el fin, este será salvo. Y este evangelio del Reino se predicará en todo el mundo y entonces vendrá el fin (Mateo capítulo 24). Por lo tanto solo Cristo en nosotros es nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su gracia cambiará el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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En la abundancia de consejeros está la victoria

Él que anda en chismes revela secretos, pero el de espíritu leal oculta las cosas. Donde no hay buen consejo, el pueblo cae, pero en la abundancia de consejeros está la victoria. Proverbios 11:13-14 (LBLA)

Cambiador del mundo: Es muy importante que como cristianos nacidos de nuevo, nosotros estemos rodeados de personas temerosas de Dios, con un buen testimonio que sea visible a todos. Cuando empezamos a caminar con Jesús, nos damos cuenta que muchas de las cosas que hablábamos o pensábamos no estaban de acuerdo con Su Palabra la Biblia, y empieza a ser necesario pasar tiempo de oración y lectura para conocer íntimamente el corazón de nuestro Creador. Como acabamos de leer el que anda en chismes, revelará todos los secretos y por supuesto que no será una persona confiable, pero el que camina con un espíritu recto, tiene misericordia y cubre la desnudez de su prójimo, dándole una oportunidad para arrepentirse y corregir su vida. Encontrar un buen consejo, no será tarea fácil, porque en el mundo todo sigue un criterio propio y muchas veces torcido y pocos son los que tienen un encuentro verdadero con el Señor. Jesús contó la parábola del banquete de bodas y al final dijo que muchos son los llamados pero pocos son Sus escogidos y en nuestra vida cotidiana también veremos esto mismo (Mateo 22:14). Busquemos consejo en personas y familias en las que podemos palpar su relación íntima con Dios, sin importar lo que antes hubiera sucedido en esas personas, porque lo importante será seguir su ejemplo de cómo se arrepintieron de su antigua manera de vivir y se entregaron a Cristo y fueron transformados, dejando lo que queda atrás y caminando conforme a la Palabra de Vida que son las Escrituras. Donde hay multitud de consejeros, estará la victoria, pero si no hay un buen consejo, estará la derrota. Busquemos hoy que la gracia de Dios que ha puesto en nuestros corazones la vida resucitada de Cristo, nos siga dirigiendo en todo Su propósito para el cual Él nos creó, porque Él es nuestra victoria y esperanza de gloria que nos permite cambiar el mundo (1 Corintios 15:10, 57, Colosenses 1:26-27). Aleluya.

 

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El que persiste en la justicia alcanzará la vida

El impío gana salario engañoso, pero el que siembra justicia recibe verdadera recompensa. Él que persiste en la justicia alcanzará la vida, y el que va en pos del mal, su propia muerte.

Proverbios 11:18-19 (LBLA)

Cambiador del mundo: En toda la Biblia, Dios exhorta al hombre y a la mujer a vivir bajo Su amor, gracia y consejo, les hace una invitación amorosa pero nunca los obliga a venir a Él y depender totalmente de Él. En todo el Antiguo Testamento vemos muchas personas que disfrutaron de una relación muy personal con Dios, y no necesariamente no pelearon batallas, porque su vida tuvo pruebas, pero ellos decidieron depender totalmente del consejo de su Padre Celestial. Podemos citar a Abraham que fue llamado por Dios para dejar la casa de su padre, su tierra, y su parentela, esto él lo hizo por un acto de fe ya que él vivía cómodo y bien establecido donde estaba, pero creyó en las promesas de Dios y en Su justicia, y fue muy bendecido con todo y su familia y por supuesto que se han cumplido hasta hoy las promesas de su descendencia, que son todos aquellos que creen en Dios y en Su Hijo Jesucristo, judíos y no judíos (Génesis capítulo 12). Cuando leemos versículos como estos del día de hoy, en un principio los oímos muy fuertes y como si Dios no tuviera misericordia de todos, pero la realidad es exactamente lo opuesto, pues Cristo murió por buenos y por pecadores, por toda la humanidad para el perdón de todos sus pecados, y después cada uno ha tenido que decidir a quién va a servir, si a la luz o a las tinieblas, o qué va a escoger, la vida o la muerte, así es que todos los días de nuestra vida es una decisión que tendremos que tomar (Deuteronomio 30:15-20). Cristo en nosotros siempre será nuestra única esperanza de gloria y nuestra victoria que por gracia nos llevará a cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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La mujer sabia recibe honra

La mujer agraciada alcanza honra, y los poderosos alcanzan riquezas. El hombre misericordioso se hace bien a sí mismo, pero el cruel a sí mismo se hace daño. Proverbios 11:16-17 (LBLA)

Cambiador del mundo: Estos dos versículos del libro de Proverbios, nos definen claramente que la mujer llena de gracia y por consecuencia de sabiduría, Dios le permitirá alcanzar honra. La Biblia habla también refiriéndose a la mujer virtuosa, de que vana es la hermosura pero la mujer que teme al Señor, esa será alabada (Proverbios 31:30). Acerca de los poderosos, se nos enseña que alcanzan riquezas, pero Dios quiere que vengan de Su mano y no sean las del mundo, que con sus afanes hace desviar el corazón de las personas, y lo más importante al final de nuestras vidas, no es habernos llenado de riquezas temporales, sino llegar a los cielos y recibir la corona que Jesucristo pondrá en la cabeza de todos aquellos que le honraron y por gracia caminaron en Su propósito en esta vida (Colosenses 3:2, Hechos 20:24, 2 Timoteo 4:7, Santiago 1:12, 1 Pedro 5:4). El Espíritu Santo nos enseña a través de la Palabra de Dios, que el hombre misericordioso es una bendición para todos, pero el que hace iniquidad, empieza por dañarse a sí mismo y le es tropiezo a todos aquellos que le conocen. El problema es que una persona no puede cambiar por sí misma y mucho menos sin arrepentirse de todos sus pecados y sin habérselos confesado a Dios. Muchos de nosotros antes de venir al Señor y de ser cristianos verdaderos, estuvimos en la misma situación y una y otra vez, nos proponíamos hacer el bien por nuestra fuerza y por supuesto que fracasábamos, porque tiene que ser Cristo en nosotros el que ponga el querer como el hacer, por Su buena voluntad (Filipenses 2:13). Cristo en nosotros la esperanza de gloria que nos da la gracia para alcanzar la victoria, ganando almas para Su Reino y cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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Dios bendice la descendencia de los justos

Los de corazón perverso son abominación al Señor, pero los de camino intachable son su deleite. Ciertamente el malvado no quedará sin castigo, más la descendencia de los justos será librada. Proverbios 11:20-21 (LBLA)

Cambiador del mundo: Estos versículos son fuertes para cualquier persona que nunca ha leído la Biblia y por lo tanto ellos creen que Dios no habla así, pero hoy tenemos la oportunidad no solamente de aprender cual es la voluntad de Dios, sino también de revisar nuestra vida conforme a las Escrituras para pedirle a Dios que Él pueda hacer Su obra completa y perfecta en cada uno de nosotros. Hemos leído en varios versículos del libro de Proverbios, acerca de que Dios aborrece el corazón perverso, porque es una abominación para El, pero se deleita en aquellos cristianos nacidos de nuevo, cuyo camino es intachable porque están guiados por el Espíritu Santo de Dios que vive en ellos. También el que camina por sendas de maldad, no quedará sin castigo, más la descendencia de los hijos de Dios, que son aquellos que se han entregado a Cristo, será librada y guardada en bendición por El Señor. El Profeta Ezequiel, nos habla de la promesa que Dios le hace a todos aquellos que han decidido arrepentirse y recibir a Jesús como su Señor y Salvador, y es precisamente darles un corazón y un espíritu nuevo que pondrá dentro de ellos, pero antes quitará su corazón de piedra (Ezequiel 36:26). También promete poner dentro de los siervos de Dios Su Espíritu Santo, para que caminen en Sus estatutos y vivan con temor de Dios cuidando sus ordenanzas (Ezequiel 36:27). Por lo tanto cada uno decidirá qué es lo que quiere para su vida, la eternidad con Dios o una eternidad sin Dios, que además conlleva muerte y castigo eterno. Dios quiere que todos vengan al arrepentimiento y se salven y por eso Jesús murió en la cruz y resucitó de los muertos para que todos aquellos que crean en Su Nombre sean salvos (2 Pedro 3:9, Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que por la gracia de Dios nos ha sido dada para cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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Dios nos da fortaleza y gozo.

La esperanza de los justos es alegría, pero la expectación de los impíos perecerá. Fortaleza para el íntegro es el camino del Señor, pero ruina para los que obran iniquidad.

Proverbios 10:28-29 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Cuando caminamos guardando la Palabra de Dios, El multiplica nuestros días, pero cuando una persona decide caminar lejos de la voluntad de su Creador, sus días en la tierra serán acortados. Al íntegro de corazón Dios lo fortalecerá y lo hará caminar por Su gracia en Su propósito, pero todo aquel que camine en iniquidad, tarde o temprano lo alcanzará la ruina. El Apóstol Pablo fue un fariseo de fariseos, y perseguidor de la Iglesia, pero a partir del día que tuvo un encuentro con Dios, su vida fue totalmente diferente y él empezó a predicar por muchas naciones acerca de esta Palabra de la que estamos hablando hoy, y tuvo muy claro que él era responsable de cada persona que Dios le mandaba a compartir el Evangelio, y si tenía que hablarle fuerte, él lo hacía, pero eso no ponía en duda el amor que tenía por cada persona a la que él le enseñaba. Él nos dice en su 2 Carta a los Corintios que por la mansedumbre y benignidad de Cristo, él era humilde cuando tenía que serlo, pero que sería fuerte cuando la situación también lo requiriera, porque en el corazón del Apóstol estaba que mucha gente se salvara. Este siervo de Dios siempre procuró hablar el Evangelio en regiones a las que nunca se les había llevado la Palabra de Dios y no sembraba en terreno ajeno, y por lo tanto no entraba en la obra de otra persona para gloriarse de lo que alguien ya había hecho, sino que él expresaba: que el que se gloríe, lo haga en el Señor, porque tampoco es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba (2 Corintios 10:12-18 ). Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que por gracia cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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El justo habla bendición.

El justo nunca será conmovido, más los impíos no habitarán en la tierra. La boca del justo emite sabiduría, pero la lengua perversa será cortada. Los labios del justo dan a conocer lo agradable, pero la boca de los impíos, lo perverso.
Proverbios 10:30-32 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Cuando una persona se entrega a Jesús, confesándole todos sus pecados, como fruto de su arrepentimiento, por la gracia de Dios es justificado. La vida de esta persona empezará a ser transformada porque Jesús mismo habitará en el corazón de quien lo declare su Señor y Salvador. Una persona que empieza a caminar conforme a las Escrituras, empezará a hablar palabras de vida con sabiduría, dándole la gloria a Dios y dejando atrás su antigua manera de vivir y por supuesto también de hablar. En la carta a los Romanos, el Apóstol Pablo, nos exhorta a buscar el perdón de Dios para nuestras vidas, por cuanto no hay justo, ni aun uno, y no hay tampoco quien entienda ni quien busque a Dios, porque el hombre natural camina lejos del propósito para el cual fue creado, y por lo tanto tampoco practica lo bueno. Sepulcro abierto es su garganta y con su lengua solo habla engaños, y lo más triste, que su boca está llena de maldiciones y amargura (Romanos 3:9-18). Pero ahora el Señor nos otorga Su justicia por medio de la fe en Jesucristo para que todos los que crean en El, puedan ser perdonados y salvados y disfrutar de la gloria eterna de Dios en los cielos, al ser justificados gratuitamente por Su gracia, mediante la redención (el pago) que es en Cristo Jesús. Damos gracias al Altísimo que nos permite escapar de la muerte eterna porque ahora Cristo en nosotros es nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria por haber nacido de nuevo por medio de la fe en Su Nombre (Romanos 3:19-25). Vamos a cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:57). Aleluya.

 

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Con los humildes está la sabiduría.

Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; pero con los humildes está la sabiduría. La integridad de los rectos los guiará, más la perversidad de los pérfidos los destruirá.
Proverbios 11:2-3 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Jesús mismo declaró que viniéramos a Él para hallar descanso y para que aprendiéramos humildad y mansedumbre. Por lo tanto si una persona está caminando en soberbia, entonces no puede acercarse a Dios ni puede aprender sabiduría, ni mucho menos hallar descanso para su alma y por el contrario, la deshonra lo alcanzará (Mateo 11:28-30). A lo largo de todas las Escrituras siempre encontraremos una continua invitación de nuestro Creador para venir a Él con un corazón humilde y permitir que Su gracia, amor y misericordia, hagan una obra en nosotros y que nos enseñen el camino de integridad que un cristiano nacido de nuevo tiene que recorrer, lo cual le permitirá apartarse de la perversidad del malvado, aquel que actúa mal con la persona que confía en él. En su primera carta el Apóstol Pedro, nos da toda una enseñanza de cómo ser un siervo de Dios revestido de humildad, en nuestro trato con nuestro prójimo, sabiendo que Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes (1 Pedro 5:5). También el apóstol nos aconseja humillarnos bajo la poderosa mano de Dios para que Él nos exalte a su debido tiempo, echando toda nuestra ansiedad sobre El, porque Él tiene cuidado de nosotros. Además debemos caminar en un espíritu sobrio y estar alertas, porque nuestro adversario y príncipe de las tinieblas de este mundo, anda al acecho como león rugiente buscando a quién devorar. Así que pidámosle a Dios que Su fe no nos falte y que Su gracia nos perfeccione, afirme, fortalezca y establezca en humildad (1 Pedro 5:10). Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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Senda de vida es la instrucción de Dios.

Por senda de vida va el que guarda la instrucción, más el que abandona la reprensión se extravía. Él que oculta el odio tiene labios mentirosos, y el que esparce calumnia es un necio. En las muchas palabras, la transgresión es inevitable, más el que refrena sus labios es prudente.
Proverbios 10:17-19 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Meditar en la Palabra de Dios nos hará caminar por las sendas de vida que el Señor ha preparado. Él no quiere que nos extraviemos ni que seamos atrapados en odio, amargura, calumnia y por supuesto la falta de perdón. Él quiere que seamos sabios y personas de pocas palabras pero precisas y llenas del poder del Espíritu Santo. Una de las más claras advertencias que Dios hace en la Biblia, está en el libro de Proverbios, donde El habla que Su sabiduría clama en las calles, en las plazas, en los principales lugares de reunión, a las puertas de la ciudad, y le hace una exhortación a los necios, a los burladores, y a los insensatos, de que se arrepientan y aborrezcan su pecado. Les da un tiempo para que se entreguen a Dios, pero si desechan el consejo, Dios habla fuerte y dice que se reirá cuando venga la calamidad de todos ellos y después aunque le llamen, ya no responderá por cuanto aborrecieron la sabiduría y no quisieron amar a Dios ni seguir Su consejo. Así que, comerán el fruto de su camino y serán hastiados de sus propios consejos. Más el que oyere al Señor, habitará confiadamente y vivirá tranquilo sin temor del mal (Proverbios 1:20-33). Pidámosle hoy a Dios que ponga en nosotros el querer como el hacer, por Su buena voluntad y que tenga misericordia de nosotros (Romanos 9:15-18, Filipenses 2:13). Cristo en nosotros, la esperanza de gloria y nuestra victoria que por gracia cambiará el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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Los labios del justo hablan mucha paz

La lengua del justo es plata escogida, pero el corazón de los impíos es poca cosa. Los labios del justo apacientan a muchos, pero los necios mueren por falta de entendimiento.
Proverbios 10:20-21 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Cuando Jesús habita en nuestro corazón y ha derramado en nosotros Su Espíritu Santo, podemos empezar a hablar vida y dar esperanza a todos aquellos que nos escuchan, ya que sin Cristo, lo único que habla una persona, son malas noticias y normalmente traen contienda, angustia, depresión y separación, tal y como el mundo está viviendo hoy en día. Conocer a Dios significa arrepentirse de todos los pecados, confesándoselos a Él y declarar a Jesús como Señor y Salvador (Romanos 10:8-13). Todo aquel que ya conoce a Dios, puede entender lo que dice en la Biblia en el libro de Eclesiastés, de que todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo, tiene su hora. Tiempo de nacer, tiempo de morir, tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado, tiempo de llorar y tiempo de reír y así cada etapa de nuestra vida, tendrá su momento. Pero ¿cómo entenderemos todo esto si no conocemos a Dios ni Su Palabra? (Eclesiastés 3:1-10) y por eso muchas veces nuestros labios hablan lo que no deben porque no los hemos rendido al Espíritu Santo de Dios, y lo peor en este mundo sin Cristo, que por falta de conocimiento, los jóvenes quieren los beneficios como si fueran adultos, los adultos no quieren responsabilidad, quieren actuar como niños, las adolescentes quieren vivir como si fueran grandes, las mujeres mayores quieren comportarse y vestirse como adolescentes y todo está fuera de tiempo y fuera de orden y lo más triste, que nadie en el mundo encuentra la salida a toda esta locura, porque el único que tiene la respuesta es nuestro Señor Jesucristo en Su Palabra la Biblia. Pidámosle hoy a Dios que nos llene de Su sabiduría y que Cristo en nosotros, sea nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por gracia nos ha sido dada para poder cambiar este mundo. (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

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