Generosidad de Jesús

Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre, quien se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio dado a su debido tiempo.
1 Timoteo 2:5-6 (LBLA)

Cambiador del Mundo: La generosidad de Jesús hacia la humanidad se puede entender como el máximo sacrificio de una persona que da su vida por los demás. Como Pablo le explica a Timoteo, Jesús se dio a sí mismo en rescate por todos.
Ahora veamos la historia del rico y Lázaro, mirando el egoísmo de este hombre que lo disfrutó todo y fue tan egoísta que ni aun las migajas de su mesa le permitió a Lázaro comer, y estando en el hades en el lugar de castigo y mirando de lejos a Abraham al cual reconoció y le llamó padre, le pidió que mandara a Lázaro para darle aviso a sus hermanos de lo que realmente él estaba atravesando lo que sería un castigo de muerte eterna.
Su egoísmo siguió aun en este lugar de tormento y nunca le pidió a Abraham que Lázaro le dijera a sus hermanos que dejaran de pensar solo en sí mismos y que empezaran a preocuparse de su prójimo.
Pidámosle hoy al Señor que quite toda dureza de nuestro corazón y que nos de la generosidad de Cristo, aun el dar nuestra vida por nuestro prójimo, porque la generosidad equivocadamente pensamos que solo se trata de dar dinero y no es así, porque Cristo lo que dio fue su vida y eso le aseguró estar sentado a la diestra de Su Padre en los cielos.
*Que como cristianos nacidos de nuevo, a partir de hoy nos derramemos en la vida de otros y compartamos la Palabra de Dios en todas las formas posibles para ganar almas para Cristo.
Oremos que Dios nos de la gracia para que nuestro corazón sea el de Jesús, hoy es el día de salvación (Romanos 10:8-13).
Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria de amor y servicio a Dios (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Jesús quiere salvarnos y transformarnos

Pero nosotros todos, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu.
2 Corintios 3:18 (LBLA)

Cambiador del Mundo: El propósito principal por el cual Jesús vino a la tierra a morir por nuestros pecados y resucitar de los muertos, es el salvarnos de la condenación y muerte eterna por causa del pecado que toda persona tiene solamente por haber nacido en esta tierra del linaje de Adán y Eva.
Necesitamos entonces entender que para venir a Cristo hay que arrepentirnos absolutamente de todos nuestros pecados, confesárselos a El y tener un genuino arrepentimiento, pues solo así recibiremos el perdón, la salvación y la vida eterna en los cielos.
El problema que muchas veces llegamos al Señor, buscando soluciones a situaciones de esta vida, y las ponemos equivocadamente como una prioridad para resolver y no es así, porque también para nosotros debe de quedarnos muy claro que entregarnos a Jesús es dejar atrás todos nuestros viejos hábitos de pecado y dar un giro de 180º para ir en pos de la santidad y cumplir por la gracia de Dios Su voluntad durante nuestra vida en esta tierra (2 Corintios 5:16-17).
*El que pone a Jesús en el primer lugar de su vida, con toda seguridad además de su salvación, Dios le arreglará y ordenará sus pasos para que pueda empezar a disfrutar el ser un verdadero cristiano nacido de nuevo e hijo de Dios (Salmo 37:23).
Por lo tanto pidámosle hoy a Dios y a Jesús que nos de el entendimiento de la necesidad de rendirnos totalmente a Su Palabra la Santa Biblia. Hoy es tu día de salvación si aun no has recibido a Jesús en tu corazón como tu Rey y Señor (Romanos 10:8-13).
Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Hablemos siempre lo que edifica

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Efesios 4:29 (RV1960)

Cambiador del Mundo: Para todos los que somos primera generación de cristianos nacidos de nuevo, nos cuesta mucho trabajo dejar de hablar como lo hacíamos antes de Cristo, porque en realidad normalmente escuchábamos consejos emocionales que no tenían nada que ver con la Palabra de Dios. Pero en el momento que nos entregamos a Jesús, el Espíritu Santo nos da convicción de todo nuestro pecado para que nos arrepintamos y permitamos que la gracia de Dios, empiece a hacer su obra en nuestros pensamientos, palabras y acciones, y abandonemos nuestra antigua manera de vivir. Bendecir significa hablar bien y traer esperanza de una vida nueva al que escucha. El Apóstol Pablo en su carta a los Efesios los instruye hablándoles y exhortándoles a que dejaran su pecado y empezaran a actuar conforme a la voluntad de Dios, dándoles la instrucción de que las vanas palabras entristecen al Espíritu Santo y por eso es importante hablar conforme a lo que la Biblia nos enseña. *Que, a partir de nuestra conversión, desechemos la mentira y hablemos verdad con nuestro prójimo y no demos lugar al enemigo de nuestras almas, y en nuestras palabras ya no exista amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia y toda malicia. Antes bien pidámosle a Dios que Su gracia nos permita ser benignos unos con otros, hablando con misericordia y perdonándonos unos a otros como también Dios nos perdonó a todos los que ahora estamos en una vida nueva en Cristo (Efesios 4:25-32). Por lo tanto, consagremos nuestro corazón, mente y boca a nuestro Señor Jesucristo para que muchas personas sean ganadas para el Reino de Dios por Su Palabra y nuestro testimonio. Hoy es tu día de salvación si recibes a Jesús en tu corazón (Romanos 10:8-13). Que el amor y la gracia de Dios siempre nos ayuden a que Cristo sea nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria para cambiar el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Escuchar a Dios tiene que ser nuestra prioridad

Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.
Lucas 11:28 (RV1960)

Cambiador del Mundo: ¿Cuánto tiempo del día le dedicamos a la Palabra de Dios para escuchar todo su consejo para nuestra vida? Muchos cristianos nacidos de nuevo, antes de venir a Cristo éramos religiosos y tristemente aun en Cristo seguimos actuando con ese espíritu de religiosidad y pensamos equivocadamente que escuchar a Dios es por ratos o para el día domingo que es cuando algunos asistimos a la iglesia, pero los que de verdad hemos tenido un encuentro con Cristo, deseamos y anhelamos escuchar y obedecer Su voz las 24 horas del día los 7 días de la semana y por supuesto reunirnos con los miembros de la iglesia cada día de servicio. No permitamos que el enemigo nos confunda y nos haga sentir que es ridículo con tantos problemas que tiene la vida, arrodillarse a orar, leer la Biblia o pasar tiempo en la iglesia. Esto sería un gran engaño y mostraría que todavía nosotros no conocemos a Dios como a Él le gustaría. El Apóstol Pablo le dijo a Timoteo, que persistiera en todo lo que había aprendido de las Sagradas Escrituras porque ellas lo harían sabio para la salvación que es por medio de la fe en Jesús. Que tomara las Escrituras como la Palabra del Altísimo y le sirvieran para enseñar, corregir, e instruir en justicia a otros, porque no solamente se trata de nuestra vida sino también de a quienes le compartimos el mensaje de salvación (2 Timoteo 3:14-17). *Hoy también todos nosotros los que caminamos de la mano de Jesús, pidámosle Su gracia para que tengamos más hambre y sed de Su Palabra, para que podamos leer la Santa Biblia y entender que estamos yendo a una eternidad y recibiremos una corona en los cielos. Hoy es tu día de salvación si puedes rendirte a Jesús con todo tu corazón (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Todos vamos camino a la eternidad

Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
Apocalipsis 21:3-4 (RV1960)

Cambiador del Mundo: Dios ha preparado una hermosa eternidad para Sus hijos y estos son aquellos que durante su vida en la tierra se arrepintieron de todos sus pecados y se entregaron a Jesús, para que en El fueran salvos. Como cristianos nacidos de nuevo, también todos nosotros tenemos que estar muy atentos a enfocar nuestra vida para que agrade a Dios y junto con esto desear una eternidad con El, porque no solo debemos aspirar a llegar al cielo sino también a que nuestra vida sea reconocida como la de alguien que fue fiel en todo lo que Jesús demandó de él. No caigamos en el error de estar pidiendo a Dios que nos bendiga solamente con cosas temporales que son aquellas que solo pueden ser usadas en este tiempo que estamos viviendo, también pidámosle a Dios que ponga un corazón nuevo en nosotros, que ame servirle, ser un testimonio de la vida de Cristo y que anhelemos que el día que nos presentemos delante del tribunal de Cristo, escuchemos del Señor que hemos sido fieles en todo y somos bienvenidos a la eternidad con Dios nuestro Padre (2 Corintios 5:10, Mateo 25:23). *Entendamos hoy que nunca es tarde para corregir el rumbo y dejar de estar tan enfocados en lo material y terrenal, y para eso necesitaremos la gracia de Dios que pondrá en nosotros el querer como el hacer (Filipenses 2:13) y vivir como siervos en camino a la eternidad. Hoy es el día de salvación (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Jesús vino a salvar al mundo

Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.
Juan 12:47 (RV1960)

Cambiador del Mundo: El propósito de Dios al enviar a Su Hijo Jesucristo a la tierra fue y sigue siendo para nuestra salvación eterna, para terminar nuestra carrera en esta vida de manera victoriosa, sabiendo que nos aguarda una vida gloriosa junto a Dios en los cielos. Desde Adán y Eva podemos ver que no pudieron hacer la voluntad del Padre porque, aunque fueron creados a la imagen y semejanza de Dios, cuando tomaron la decisión de comer, lo hicieron en contra del mandamiento que a Adán se le había dado y que tristemente no pudo obedecer trayendo a partir de ese momento, el pecado a este mundo que iba a ser heredado por todas las generaciones de la humanidad. Por eso Jesús vino a la tierra como hombre, pero también como Dios, y a la hora de tomar la decisión de entregar Su vida en la cruz del calvario, aunque sabía que iba a sufrir y ser quebrantado, obedeció y se entregó para morir por el pago del pecado del mundo. Todos los cristianos nacidos de nuevo debemos hoy entender que la gracia de Dios está dispuesta para cada persona que entienda que por sí misma no puede ser salva ni tampoco vivir en santidad, a menos que invite a Jesús a su corazón para que dirija su vida aquí en la tierra y lo lleve día a día perfeccionando la santidad de Dios en esta persona. *Todos nosotros tenemos la misma oportunidad de decidir hoy después de ser salvos, a clamar a Jesús que por Su gracia ponga en nosotros Su vida resucitada y el Espíritu Santo, para que caminemos agradándolo a Él en Su perfecta voluntad y bajo Su gloriosa gracia. Hoy es el día de Salvación (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su gracia nos permite cambiar el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10,57). Aleluya.

Amor, gracia y verdad que cambian el mundo

Y la Palabra se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria (la gloria que corresponde al unigénito del Padre), llena de gracia y de verdad. La ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
Juan 1:14, 17 (RVC)

Cambiador del Mundo: El amor de Dios por el mundo, le llevó a entregar a Su Hijo unigénito para que todo aquel que en El crea no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a Su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El (Juan 3:16-17). Junto con Su amor, Jesucristo vino también lleno de gracia y de verdad porque Él es el verbo y Su propósito en la tierra fue anunciar las buenas nuevas del evangelio para que todos aquellos que creyeran en Su Nombre y le siguieran fueran salvos. La responsabilidad de todo cristiano nacido de nuevo, es hablar un evangelio lleno de esperanza, de amor, de gracia, de misericordia y por supuesto de toda la verdad de Dios, recordando que el Señor también es fuego consumidor (Hebreos 10:29-31, 12:28-29). *La voluntad de Cristo es salvar a toda la humanidad porque para eso dio Su vida en la cruz del calvario y tres días después resucitó de los muertos. Jesús pagó de esta manera el precio del pecado desde Adán y Eva y terminó con la maldición heredada de ellos. Jesús sabía muy bien que nadie cumpliría la Ley que fue dada por Moisés porque ésta se decretó para los pecadores (1 Timoteo 1:9), pero ahora en Cristo podemos ser hijos de Dios si abrazamos Su promesa llena de gracia y de verdad (Juan 1:17). Que hoy sea el día que todos entendamos que el mundo necesita conocer la gracia y la verdad que hay en Jesús, hoy es tu día (Romanos 10:8-13). Que la gracia y la verdad nos permitan que Cristo sea en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

El amor y el temor a Dios

Enséñame, Señor, tu camino, para que camine yo en tu verdad. Dale firmeza a mi corazón, para que siempre tema tu nombre.
Salmos 86:11 (RVC)

Cambiador del Mundo: Como cristianos nacidos de nuevo, necesitamos del amor de Dios y que el temor a El nos establezcan con firmeza en nuestro caminar aquí en la tierra, para que podamos soportar y permanecer en Su propósito durante las pruebas que siempre sobre vendrán en contra de los hijos de Dios. La Biblia nos enseña que el principio de la sabiduría es el temor de Dios y que los insensatos desprecian la sabiduría y enseñanza. También nos enseña que el temor de Dios es: aborrecer el mal, la soberbia, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa (Proverbios 8:13). Por eso todo aquel que se proclama cristiano nacido de nuevo, significa que se ha arrepentido y el amor de Dios lo ha perdonado y se ha llenado del temor reverente a Dios que lo hace aborrecer el pecado y la maldad de este mundo y le permite caminar una vida nueva llena de gracia y de verdad porque ahora Cristo vive en él (Juan 1:14, 17). Caminar como un verdadero hijo de Dios implica que nosotros busquemos incesantemente entender en nuestro corazón la importancia del amor de Dios, porque será la única manera de que también nosotros amemos a nuestro Creador y a nuestro prójimo. Jesús nos enseña que amemos a nuestros semejantes como El nos ha amado (Juan 15:12-13). *Por lo tanto tiene que ser nuestra prioridad dejarnos llenar por el amor de Dios y temerle a El para tener esperanza de terminar la carrera aquí en la tierra y obtener la victoria en Cristo. Hoy es tu día de salvación si aun no te has entregado a Jesús (Romanos 10:8-13). Que la gracia, el amor y nuestro temor a Dios, permita que Cristo sea en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

La batalla del amor en este mundo

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 1 Juan 3:1 (RV1960)

Cambiador del Mundo: Con tristeza podemos observar cómo el mundo intenta cada día ridiculizar el significado verdadero del amor de Dios que es ágape, lo que significa el que lo da todo a cambio de nada. El amor de Dios es ejemplificado con el sacrificio de Cristo en la cruz, siendo El inocente cargó con el pecado del mundo y murió derramando Su sangre para el perdón de toda la humanidad y después resucitó de los muertos para darnos vida eterna. La Biblia nos enseña que en los últimos tiempos las personas serían amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, sin temperamento, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, presumidos, y amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero la negarán en su modo de actuar (2 Timoteo 3:1-7). Ese es el perfil que tienen las personas que le han dado la espalda a Dios y han rechazado el gran amor de nuestro Señor Jesucristo, y peor aún hacen sentir ridículos a todos aquellos que predican de ese amor y viven de acuerdo a él, negándose a sí mismos y dando por basura todas las falsas riquezas temporales de este mundo y porque estos siervos de Dios un día decidieron amar a Jesús, tomar su cruz y seguirle (Lucas 9:23-27). *Por lo tanto los que somos hijos de Dios porque hemos recibido a Jesús como nuestro Señor y Salvador, sigamos mostrando el amor a nuestro prójimo y predicando las buenas nuevas del Evangelio, aunque el mundo se oponga y trate de detenernos, porque más fuerte es el que está en nosotros que aquel que viene en contra (1 Juan 4:4). Hoy es tu día de salvación, pídele que también sea tu esperanza de gloria y tu victoria que cambia el mundo (Romanos 10:8-13, Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Seamos cristianos diligentes para Dios

En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.
Romanos 12:11-13 (RV1960)

Cambiador del Mundo: Es una urgencia que tenemos los cristianos de que la gracia de Dios nos permita hacer más cada día Su voluntad, presentando nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo y agradable a Dios y no conformarnos a este siglo, ya que Él nos ha renovado nuestro entendimiento y gracias a eso ahora estamos disfrutando y caminando por Su buena voluntad que es agradable y perfecta (Romanos capítulo 12). Necesitamos además del amor del Señor que ha puesto en nosotros, que operemos bajo el poder de Su gracia mediante la fe en Su Nombre, porque todavía hay muchas personas en el mundo que no conocen a Dios ni tampoco a Su Hijo Jesucristo y por eso es necesario que nosotros prediquemos incansablemente el evangelio para que muchos se entreguen a Jesús. *El amor de nosotros por nuestro prójimo entreguémoslo sin fingimiento y que podamos ser un testimonio de estar viviendo lo que predicamos e impactando muchos corazones que no terminan de rendirse a Dios. Estamos en los últimos tiempos tal como lo profetizó nuestro Señor Jesucristo: sufriendo guerras, rumores de guerras, falsas doctrinas, pestes, hambres, terremotos en diferentes lugares, todo esto es como un principio de dolores porque además vendrán tribulaciones, crímenes y el pueblo de Dios será aborrecido por todas las personas, por causa del Nombre de Jesús (Mateo capítulo 24). Levantémonos y seamos diligentes buscando alcanzar muchas personas que todavía no han oído de la gran salvación y vida eterna que solo hay en Jesucristo (Mateo 28:19-20). Hoy es el día de que tú también puedas formar parte del Cuerpo e Iglesia de Cristo si aún no te has rendido a Él, pues recuerda que El te ama y que murió por ti (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.