Seamos diligentes en correr nuestra carrera

Así que, hermanos, sed tanto más diligentes para hacer firme vuestro llamado y elección de parte de Dios; porque mientras hagáis estas cosas nunca tropezaréis.
2 Pedro 1:10 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Muchos de nosotros nos hemos pasado la vida peleando por nuestra diligencia en las cosas materiales y profesionales de este mundo, pero pocos de nosotros nos hemos enfocado a revisar nuestra diligencia en la carrera cristiana que nos ha tocado vivir, sabiendo que al final de ella, nos está guardada una corona y la vida eterna con Dios en los cielos (2 Timoteo 4:8).
*Desde el día que fuimos llamados por Dios y nos entregamos a Jesús, podemos percatarnos de que nuestra vida dio un giro de 180º y por la gracia de Dios todo lo que antes hacíamos o decíamos, fueron borrándose de nuestra mente y corazón, para que ahora las palabras de nuestra boca sean santas, que edifiquen la vida de quienes nos escuchan y sobre todo que glorifiquen a nuestro Señor Jesucristo y el Reino de Dios.
Así como nos hemos preocupado por mejorar en nuestras condiciones de vida durante nuestro paso aquí en la tierra, es necesario que pongamos en primer lugar el Reino de Dios y Su justicia (Mateo 6:33) porque como dice el Apóstol Pedro en los versículos de hoy, tenemos que afirmar nuestra vocación y llamado para que Dios nos guarde de no caer jamás. Y además sabiendo que de esta manera Dios nos otorgará amplia y generosa entrada en Su Reino Eterno, donde nos recibirá también nuestro Señor y Salvador Jesucristo (2 Pedro 1:11).
Como cristianos nacidos de nuevo, pidámosle a Dios que Su Espíritu Santo en nosotros, haga esta obra para ser llenos de la plenitud y el carácter de Cristo, el cual nos guardará hasta el último día de nuestra carrera aquí en la tierra.
Hoy es tu día de salvación si te entregas a Jesús (Romanos 10:8-13).
Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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Seamos diligentes en correr nuestra carrera

Así que, hermanos, sed tanto más diligentes para hacer firme vuestro llamado y elección de parte de Dios; porque mientras hagáis estas cosas nunca tropezaréis.
2 Pedro 1:10 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Muchos de nosotros nos hemos pasado la vida peleando por nuestra diligencia en las cosas materiales y profesionales de este mundo, pero pocos de nosotros nos hemos enfocado a revisar nuestra diligencia en la carrera cristiana que nos ha tocado vivir, sabiendo que al final de ella, nos está guardada una corona y la vida eterna con Dios en los cielos (2 Timoteo 4:8).
*Desde el día que fuimos llamados por Dios y nos entregamos a Jesús, podemos percatarnos de que nuestra vida dio un giro de 180º y por la gracia de Dios todo lo que antes hacíamos o decíamos, fueron borrándose de nuestra mente y corazón, para que ahora las palabras de nuestra boca sean santas, que edifiquen la vida de quienes nos escuchan y sobre todo que glorifiquen a nuestro Señor Jesucristo y el Reino de Dios.
Así como nos hemos preocupado por mejorar en nuestras condiciones de vida durante nuestro paso aquí en la tierra, es necesario que pongamos en primer lugar el Reino de Dios y Su justicia (Mateo 6:33) porque como dice el Apóstol Pedro en los versículos de hoy, tenemos que afirmar nuestra vocación y llamado para que Dios nos guarde de no caer jamás. Y además sabiendo que de esta manera Dios nos otorgará amplia y generosa entrada en Su Reino Eterno, donde nos recibirá también nuestro Señor y Salvador Jesucristo (2 Pedro 1:11).
Como cristianos nacidos de nuevo, pidámosle a Dios que Su Espíritu Santo en nosotros, haga esta obra para ser llenos de la plenitud y el carácter de Cristo, el cual nos guardará hasta el último día de nuestra carrera aquí en la tierra.
Hoy es tu día de salvación si te entregas a Jesús (Romanos 10:8-13).
Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Bienaventurados los que en Cristo son santificados

Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad.
Y por ellos yo me santifico, para que ellos también sean santificados en la verdad.
Juan 17:17, 19 (LBLA)

Cambiador del Mundo: *Ser un cristiano nacido de nuevo, nos permite empezar a ver nuestra vida en base al propósito de Dios, dejando atrás nuestro pasado por la gracia de Dios y poniendo la mirada en Jesús.
Todos los que caminamos como hijos de Dios, ahora tenemos en la Biblia muchas promesas que romperán todo tipo de maldiciones que generacionalmente nos alcanzaron, sobre todo si somos la primera generación que se convierten en cristianos nacidos de nuevo.
Nuestro Señor Jesucristo, hizo una oración intercesora a Dios Su Padre momentos antes de que fuera llevado delante del concilio los fariseos para ser entregado a Pilatos, y en Sus palabras hubo un clamor para que todos aquellos que lo habían seguido fueran guardados sabiendo que pertenecían a Dios Padre.
Jesús también señaló que cuando estaba con ellos en el mundo, El los guardaba y ninguno de ellos se perdió, sino solamente el hijo de perdición (Judas) para que la Escritura se cumpliese. Pero ahora Jesús iba de regreso a Su Padre por haber cumplido todo lo que le fue mandado. Ahora Sus discípulos empezarían a pelear sus batallas espirituales, porque el mundo los aborrecería ya que no son del mundo como el propio Jesús testificó que Él no era del mundo (Juan capítulo 17).
Hacemos esta mención porque cualquier persona que en estos tiempos se quiera proclamar un verdadero cristiano, tiene que refugiarse en el poder de Dios y recibir la santidad divina que es la única que lo puede guardar contra las asechanzas del reino de las tinieblas, que por supuesto están gobernando en estos últimos tiempos. La santidad de Dios está dispuesta para todos los que reciban a Jesús en su corazón (Romanos 10:8-13).
Que la santidad de Cristo en nosotros permita que El sea nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria para cambiar el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

¿Eternidad o Prosperidad terrenal?

No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. Mateo 6:19-21 (RV1960)

Cambiador del Mundo: Es importante que en el momento en el que nos convirtamos a Jesús, tomemos la decisión de ponerlo a El en el primer lugar de nuestra vida y que miremos a los cielos y contemplemos la promesa de vida eterna que recibe todo cristiano que ha nacido de nuevo.
Jesús mismo es el que nos dice en los versículos de hoy, que no estemos afanados y preocupados por los tesoros de la tierra, porque no valen ni un centavo el día que nos presentemos delante del tribunal de Cristo. Sino enfoquémonos en la promesa de la vida eterna donde reinaremos con Dios si fuimos fieles durante toda nuestra carrera aquí en la tierra.
También Jesús nos dice en las escrituras que donde esté nuestro tesoro ahí estará también nuestro corazón y es por eso que no debemos de atesorar lo material y temporal de este mundo.
Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. Pero no podemos servir a Dios y a las riquezas.
Pero tomemos esto también en cuenta, que Jesús promete proveernos de todo lo que necesitamos y nos exhorta a estar contentos si tenemos sustento, techo y abrigo.
*Jesús habla de las aves de los cielos que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros y nuestro Padre Celestial las alimenta. Y nosotros Sus hijos valemos mucho más que ellas, así que no nos afanemos y gocémonos en el Señor con fe y esperanza de la vida eterna.
Hoy es el día de entregar tu vida al Señor si aun no lo has hecho para que Cristo sea en ti tu esperanza de gloria y tu victoria que cambia el mundo (Romanos 10:8-13, Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

La compasión de Jesús

Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.
Mateo 9:36 (RV1960)

Cambiador del Mundo: La compasión de Jesús, tuvo su mayor expresión en la cruz del calvario donde El voluntariamente derramó Su sangre y dio su vida por el pecado del mundo.
Sería muy importante que todos nosotros los cristianos que hemos nacido de nuevo, empecemos a revisar y escudriñar a lo largo de toda la Biblia, quiénes fueron las personas que en cierto momento de su vida, tomaron decisiones a causa de compadecerse de alguna situación o persona.
Cuando Jesús nació en la tierra, El venía lleno de compasión primeramente por Israel y después por toda la humanidad, para darle oportunidad a todos los que se arrepintieran de que fueran perdonados sus pecados y tuvieran vida eterna.
Jesús recorría todas las ciudades y aldeas enseñando en las sinagogas de ellos y predicando el evangelio del reino, sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Estaba lleno de compasión por ellos porque El sabía que su corazón estaba endurecido y muy lejos de Dios y eran como ovejas desamparadas y dispersas que no tienen quien las cuide y por lo tanto están expuestas al ataque de cualquier depredador (Mateo 9:35).
También nosotros en este tiempo que nos ha tocado vivir, vemos mucha gente que están sin rumbo y con un corazón renuente a entregarse a Dios a causa de las falsas promesas y riquezas de este mundo. *Tengamos compasión de todos, porque la mies es mucha y los obreros son pocos y por eso Dios mismo dijo que le roguemos en Su Nombre para que se levanten muchas personas con un corazón de siervo y compasivo para predicar el evangelio y que muchas almas sean ganadas para el Reino de Dios Mateo 9:37-38).
Hoy es tu día de salvación para que por la gracia de Dios seas perdonado y pases la eternidad en los cielos (Romanos 10:8-13).
Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Nuestro poderoso Jesús

Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén. Judas 1:24-25 (RV1960)

Cambiador del Mundo: En el libro de Judas el último libro de la Biblia se nos exhorta que peleemos ardientemente por la fe que nos ha sido dada por medio de nuestro Señor Jesucristo, sabiendo que mucho hombres se han infiltrado encubiertamente en la iglesia para derrumbar el testimonio de aquellos que han tomado en serio el evangelio, tratando de desviarlos y convertir en libertinaje la gracia de Dios, atreviéndose aun a querer negar a Dios y a Jesús.
*Pero debemos de tener en claro que Dios siempre ha sido paciente aun con su pueblo Israel, pero aquellos que no tomaron en serio la Palabra de Dios cuando los sacó de Egipto, perecieron en el desierto.
También tenemos el ejemplo de Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas que se pervirtieron y fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.
La iglesia cristiana no está exenta del ataque de estos soñadores que rechazan la autoridad y blasfeman de las autoridades superiores lo que ni aún el arcángel Miguel hizo cuando disputaba por el cuerpo de Moisés, sino que dijo al enemigo de nuestras almas: El Señor te reprenda (V.9).
Guardémonos pues de todos estos murmuradores y querellosos que andan según sus propios deseos y cuya boca hablan cosas infladas adulando a las personas para sacar provecho. Los hijos de Dios reafirmémonos en Su Palabra que antes fueron dichas por los Apóstoles de nuestro Señor Jesucristo. Edifiquémonos pues sobre nuestra fe en Jesús y caminando bajo la dirección del Espíritu Santo, conservándonos en el amor de Dios y en la misericordia de Cristo.
El desafío es vivir día a día abrazándonos del poder de nuestro Señor Jesucristo, descansando en Sus promesas que son sí y amén, para presentarnos delante de Su gloria sin mancha y con gran alegría (Libro de Judas).
Hoy es el día de salvación si aun no te has entregado a Jesús (Romanos 10:8-13).
Que el amor y la gracia de Dios en nosotros nos permita que Cristo sea nuestra esperanza de gloria y victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Derramando el amor de Cristo

Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
Romanos 5:5 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: *La Biblia nos enseña que hemos sido justificados por la fe y ahora tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes y ahora podemos gloriarnos en la esperanza de la gloria de Dios que es Cristo.
Por la gracia de Dios ahora podemos también darle gloria a un en medio de tribulaciones, porque El nos guarda cuando estamos atravesando por ellas, ya que El quiere madurarnos para que aprendamos paciencia y ella produzca esperanza (Romanos 5:1-4).
Todo lo que Dios está haciendo con nosotros los cristianos nacidos de nuevo, que nos sirva para expandir el evangelio hasta el último rincón de la tierra, revelando el poder de la fe y de la gracia de Dios que nos ha sido dada en Cristo, para llevarle esperanza a un mundo que está perdido en tinieblas y que necesita que la iglesia de Cristo, encienda la luz de la verdad que es la Palabra de Dios la Santa Biblia (Mateo 28:19-20, 24:14).
Estamos viviendo los tiempos finales y aunque solo Dios conoce el día y la hora del regreso del Señor, nosotros estemos listos viviendo para servir al evangelio y llevar la vida de Cristo a aquellos corazones que están rotos y todavía no tienen esperanza, porque no les ha sido predicada y revelada la Palabra de Dios (Romanos 10:14-15).
Entendamos hoy que la fe es por el oír y el oír por la Palabra de Dios, y es por eso que debemos hablar el evangelio sin limitaciones porque ahora es el tiempo de que brille la luz de Cristo.
Hoy es tu día de salvación si recibes a Jesús en tu corazón (Romanos 10:8-13, 17).
Que la gracia y el amor de Dios permita que Cristo sea siempre nuestra esperanza de gloria y victoria que cambia el mundo Gracia.
(Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Una fe que se divulga

Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo. Romanos 1:8 (NKJV)

Cambiador del Mundo: Nuestra conversión a Cristo trajo esperanza a nuestras vidas sabiendo que estábamos perdidos y atrapados por el pecado hasta el día en el que nos arrepentimos, confesamos a Jesús todo lo que estaba mal en nosotros, creímos en Su Nombre y lo invitamos a ser nuestro Rey y Señor.
A partir de ese día nuestra fe en el Hijo de Dios, nos ha guardado y ahora los que hemos permanecido bajo la gracia de Dios estamos disfrutando de una vida como los que sueñan (Salmo 126:1). Y por eso Jesús nos manda a compartir nuestra fe hasta el último rincón de la tierra, debiendo predicar Su Palabra la Biblia, para que muchas almas sean ganadas para Su reino (Mateo 28:19-20).

Todos los cristianos que hemos nacido de nuevo, somos la iglesia de Cristo y nuestro testimonio tiene que impactar a los que escuchan las maravillas que Dios ha hecho en nosotros y en nuestras familias.
*La Palabra de la cruz, le parece locura a los que se pierden pero a todos los que se salvan esto es a nosotros, es poder de Dios.

Nadie podrá ser salvo en su propia fuerza por medio de su sabiduría humana, porque nos consta que por dicha sabiduría hasta el día de hoy no saben quién es Dios y Dios lo está permitiendo hasta que regrese Jesús por segunda vez a la tierra y toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor ( 1 Corintios 1:18-21, Filipenses 2:10-11).

Solamente Cristo salva y El es el único mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo Hombre (1 Timoteo 2:5).
Hoy es tu día de salvación si puedes creer en Jesús (Romanos 10:8-13).
Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su amor y gracia cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Dependiendo del Espíritu Santo

Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Hechos 1:8 (RV1960)

Cambiador del Mundo: Estas fueron de las últimas palabras que Jesús les habló a Sus discípulos después de haber resucitado y momentos antes de regresar a los cielos. Ellos le habían preguntado acerca de los tiempos pero Jesús los exhortó a que se ocuparan de predicar el evangelio, confiando en el poder del Espíritu Santo y no en su propia fuerza (el Yo).
Como cristianos que hemos nacido de nuevo, hoy empezaremos un desafío de revisar nuestra relación con Dios, con nuestro Señor Jesucristo y con el Espíritu Santo, porque muchas veces acabamos frustrados en pruebas y situaciones que Dios permite sobre nuestra vida, porque no estamos actuando guiados por Dios a través de Su Espíritu Santo y no porque no queremos sino porque necesitamos pasar mas tiempo en la Palabra de Dios y recibir en nuestro espíritu toda la instrucción que la Biblia nos da para que obtengamos la victoria durante nuestro caminar cristiano.
*No se trata de una competencia entre cristianos para saber quién es más o quién es menos espiritual, sino que se trata de que la iglesia esté unida en Cristo caminando en un mismo sentir bajo el poder de Dios, quien ha enviado también sobre nosotros Su Espíritu Santo para asegurarnos la victoria en las adversidades y en las situaciones en las que somos probados.
Revisemos el tiempo que pasamos en las Escrituras porque de lo que llenemos nuestro corazón, eso reflejará a quién estamos adorando, si es a Dios Padre o las cosas de este mundo.
Pídele a Dios Su gracia y que abra tu entendimiento para recibir a Jesús en tu corazón, ser salvo y ser discípulo si aun no lo has hecho (Romanos 10:8-13).
Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su gracia cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

El gozo del Señor que no dependa de nuestras circunstancias

Estad siempre gozosos. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
1 Tesalonicenses 5:16, 18 (RV1960)

Cambiador del Mundo: El Apóstol Pablo nos hace una gran exhortación de estar siempre llenos del gozo de Dios, pero el problema es que muchos de nosotros somos la primera generación cristiana en nuestras familias y por lo tanto vivíamos adoctrinados con lo que el mundo ofrece y tristemente le llama gozo que son el dinero y las posesiones.
Cuando somos verdaderos cristianos y le hemos pedido a Dios que El nos revele día con día toda Su Palabra, entonces empezamos a entender que el gozo no debe depender de nuestras circunstancias sino de lo que Dios ya hizo en la cruz por todos nosotros y que nos otorga la salvación y la vida eterna, porque El murió y resucitó para el perdón de nuestros pecados y así reconciliarnos con Dios Su Padre.
*Entonces no debe de haber nada que nos de más gozo que saber que hemos nacido de nuevo en Cristo, que estamos caminando en sus promesas, y que aun cuando estamos pasando pruebas, El está en nosotros acompañándonos y muchas veces secando nuestras lágrimas en los momentos difíciles que no entendemos.
El gozo del Señor es saber que vamos rumbo a la vida eterna de la mano de Jesús, instruidos por Su Palabra la Santa Biblia y no importa lo que estemos atravesando en nuestro diario vivir, lo importante es saber que el Espíritu Santo está en nosotros y cumplirá Su propósito de acuerdo a Sus planes y no a los nuestros (Juan capítulos 14 y 15).
Busquemos primeramente el Reino de Dios y Su justicia y el gozo del Señor vendrá por añadidura, porque El conoce todas nuestras necesidades (Mateo 6:33).
Hoy es el día de pedirle a Jesús que entre a nuestra vida y derrame Su gozo (Romanos 10:8-13).
Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.