La profecía acerca del día del Señor

Porque he aquí, viene el día, ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen el mal serán como paja; y el día que va a venir les prenderá fuego —dice el Señor de los ejércitos— que no les dejará ni raíz ni rama. Mas para vosotros que teméis[b] mi nombre, se levantará el sol de justicia con la salud en sus alas; y saldréis y saltaréis como terneros del establo.
Malaquías 4:1-2  (NBLA)

 

Cambiador del Mundo: El libro de Malaquías nos habla acerca de los que Dios profetizó para Israel y para el final de los tiempos. Malaquías fue el último Profeta del Antiguo Testamento que habló palabra para advertir y preparar al pueblo de Dios antes de que viniera su juicio, y después hubieron cuatrocientos años de silencio hasta la aparición de Juan el Bautista y nuestro Señor Jesucristo.
Dios habló de que vendrá un día de juicio y quería evitar que el pueblo estuviera entretenido y no tomando en serio la Palabra de Dios. El Señor dijo he aquí yo envío mi mensajero el cual preparará camino delante de mí y vendrá súbitamente a su templo. Porque he aquí viene el día del Dios Todopoderoso. Y quien podrá soportar el tiempo de su llegada o podrá estar de pie cuando El se manifieste? Porque El es como fuego purificador y como jabón de lavadores. Y se sentará nuestro amado Jesús, para limpiar la plata y los afinará como si fueran oro, porque así dice el Señor (Malaquías 3:1-3).
*La Promesa para ser guardados de este terrible día, es precisamente recibir a nuestro Salvador Jesucristo en nuestro corazón, porque ahora el es el único mediador entre Dios y los hombres y de un nuevo y mejor pacto (1 Timoteo 2:5, Hebreos 7:22 y 8:6).
Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por gracia cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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Promesa a Abraham del nacimiento de Isaac.

Pero Dios dijo: No, sino que Sara, tu mujer, te dará un hijo, y le pondrás el nombre de Isaac; y estableceré mi pacto con él, pacto perpetuo para su descendencia después de él. Génesis 17:19 (NBLA)

Cambiador del Mundo: Cuando nos enamoramos de la vida de Jesús que vino a la tierra a darnos perdón, salvación y vida eterna, El nos abre nuestro entendimiento para recibir Su Palabra llena de promesas y esperanza para aquellos que se rinden a El.
Por eso todos nosotros debemos de desear en nuestro corazón y clamarle a Dios por esta fe como la de Abraham que sin importar las circunstancias de que el tenía cien años, y su esposa alrededor de ochenta y cinco, ellos creyeron en lo que Dios les dijo en cuanto a que tendrían un hijo varón y lo llamarían Isaac. Y Dios confirmaría Su pacto perpetuo para sus descendientes después de él.
Por supuesto que también Sarah se rio el día que escuchó que Dios le mandaría un hijo, porque ella se veía físicamente envejecida y veía también a su esposo de muchos años.
Entonces Dios habló nuevamente con Abraham y le hizo ver que aunque Sarah se había reído, ella daría a luz aunque estaba avanzada en años.
*Muchas veces también Dios nos está hablando y necesitaremos una fe que no le de lugar a la duda y este tipo de fe solo puede provenir de nuestro Señor Jesucristo. No caminaremos por vista todos aquellos que nos hemos declarado cristianos nacidos de nuevo, sino que nos guiaremos de las promesas escritas en la Biblia y de que Dios siempre cumplirá Su Palabra en todos aquellos que le creen (Génesis capítulos 17 y 18).
Dios nos esta llamando a predicar estas buenas nuevas para que muchas personas se conviertan a Cristo, hoy es el día de salvación (Romanos 10:8-13).
Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por gracia nos permite predicar para cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Dios llama a Abraham

Y el Señor dijo a Abram: Vete de tu tierra,de entre tus parientesy de la casa de tu padre,a la tierra que yo te mostraré. Haré de ti una nación grande,y te bendeciré,y engrandeceré tu nombre,y serás[a] bendición. Bendeciré a los que te bendigan,y al que te maldiga, maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.
Génesis 12:1-3 (NBLA)

Cambiador del Mundo: Dios escogió a Abraham y a su esposa Sarah para hacer de ellos una gran nación, y esa misma promesa alcanza también a todos aquellos que vengan a Dios por medio de la fe en Jesucristo. Abraham salió como Dios le dijo y era de setenta y cinco años cuando salió de de Harán. Se llevó todos sus bienes y a sus siervos para ir a la tierra de Canaán donde finalmente llegaron.
Dios se apareció a Abraham y le dijo: a tu descendencia daré esta tierra. y por eso ahí edificó un altar Abraham para recordarse que Dios se le había aparecido en ese lugar.
Dijo también Dios a Abraham que bendeciría a Sarah y ella tendría un hijo y por eso vendría a ser madre de naciones, y reyes de pueblos nacerían de ella.
Entonces Abraham se postró sobre su rostro y se rio, y eso sucedió porque habían pasado veinticinco años y ahora tenía casi cien años de edad y Sarah noventa y por eso lo consideró como algo imposible de suceder.
*Nosotros podemos estar hoy luchando con nuestra fe acerca de toda las promesas que Dios nos ha dado, pero al igual que a Abraham, necesitamos salir de la tierra de nuestras dudas y temores y entrar a la tierra donde fluyen las promesas y por supuesto nuestra fe declarando que si Dios lo dijo, así será.
Hoy es el día, si no conoces a Dios ni a Su Hijo Jesucristo, invítalo a tu corazón (Romanos 10:8-13). Porque Cristo en nosotros es nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su gracia nos permite predicar y cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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Pacto de Dios con Noé

Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra. Entonces habló Dios a Noé y a sus hijos que estaban con él, diciendo: He aquí, yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestra descendencia después de vosotros. Génesis 9:1, 8-9 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Dios envió un diluvio sobre la tierra y salvó a Noé y su familia, todo lo que tenía aliento de vida sobre la tierra, murió. Desde el hombre hasta todos los animales fueron exterminados y solo quedaron vivos los que estaban en el arca con la familia de Noé. Finalmente cuando el nivel del agua se normalizó, Noé bajó del arca, y Dios lo bendijo junto a sus hijos y les dio la misma promesa que les había dado a Adán y a Eva al pedirles que fructificaran y se multiplicaran para llenar la tierra. Dios estableció un pacto con ellos y con su descendencia después de ellos. Aun el Señor decidió conservar la vida de todos los animales que estuvieran sobre la tierra al salir del arca y prometió no volver a mandar un diluvio para destruir la tierra porque estableció un pacto por siglos perpetuos. Un arcoíris sería la señal del pacto entre él y la tierra y cada vez que él lo viera se acordaría de Su pacto con todo ser viviente y no habría más diluvios (Génesis 9:1-17). *Hoy podemos imaginar cuán grande es el amor de Dios por nosotros, porque estamos entendiendo que el Señor nos dio todas las facilidades para caminar con El y todas las promesas para preservar nuestra vida y que ahora en Cristo, con el nuevo pacto por medio de Su sangre, tenemos mejores promesas para venir a Él, arrepentirnos, confesarle nuestros pecados y ser salvos por la eternidad (Hebreos 7:22, 8:6). Será tu decisión hoy invitar a Jesús a tu corazón si todavía no lo has hecho (Romanos 10:8-13). Dios te ama y quiere salvarte a ti y a tu familia. Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por su gracia nos permite cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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El consejo de Dios permanecerá

Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; Yo acerco mi justicia, no está lejos; y mi salvación no tardará. Pondré salvación en Sión, y para Israel será mi gloria.
Isaías 46:9-10 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: En este último día de año, cada uno de nosotros puede sacar sus propias conclusiones acerca de lo bueno, regular o malo que fue este año, pero una cosa es cierta que cada día está más cercano el regreso de Jesús por Su Iglesia (1 Tesalonicenses capítulos 4 y 5). Pero tristemente muchas personas ni siquiera saben de este acontecimiento, porque nadie les ha predicado la Biblia o porque han rechazado la Palabra de Dios y no reconocieron el día de su visitación. Como cristianos nacidos de nuevo, nosotros vivimos abrazados de las promesas que Dios nos da en Su Palabra y este año que ha transcurrido debió de servirnos para conocerlo más a Él, y saber que solamente en Cristo hay salvación y no será en otra cosa ni en otra persona (Hechos 4:12). En la Biblia se nos enseña que Jesús es el único camino de regreso al Padre, y que también Él es, la verdad y la vida (Juan 14:6), por lo tanto, no tenemos que mirar ni a derecha ni a izquierda sino a los cielos, y clamarle al Hijo de Dios que nos llene de Su amor, porque esa será la medida que Dios nos demandará en los cielos: cuánto lo amamos a Él y cuánto amamos a nuestro prójimo. Hoy es el día si aún no lo has hecho, de rendirte a Jesús (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por gracia cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Gracias Señor por un año más de vida. Aleluya.

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Jesús nuestro Salvador

Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Juan 3:17 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Necesitamos entender que el propósito de que Jesús siendo Dios se hiciera hombre y viniera a la tierra, fue precisamente para salvar a este mundo. Porque todo aquel que en El cree, no es condenado, pero el que no cree, ya ha sido condenado por cuanto no creyó en el Nombre del unigénito Hijo de Dios. El amor de Dios por nosotros, fue traer a Su Hijo como la Luz para este mundo, pero lo triste es que muchos han amado más las tinieblas que la luz. Nosotros los cristianos nacidos de nuevo, tenemos la gran comisión de parte de Jesús, de ir y predicar el Evangelio a todas la naciones, de bautizar a los creyentes, y de instruirlos para que se vuelvan discípulos y familia de Cristo (Juan 3:18-21, Mateo 28:19-20). Nuestro cristianismo no debe de ser con un espíritu religioso como el de los fariseos, sino un testimonio vivo de que Cristo es real en nuestra vida, y nosotros los que hemos creído y que somos Su Iglesia, hemos dejado atrás nuestra vida sin Dios, porque todos los que tenemos fe en el Hijo de Dios, somos nuevas criaturas y las cosas viejas pasaron y todas las hace nuevas el Espíritu Santo en nosotros. Dios nos ha entregado como siervos Suyos el ministerio de la reconciliación, así que somos embajadores en esta tierra en el Nombre de Cristo Jesús, y por eso mismo exhortamos a todos a reconciliarse con Dios (2 Corintios 5:16-21). Hagamos brillar la luz del Evangelio y si todavía hay alguno que no conozca a Jesús, este es el momento de reconciliarse con El, y recibirlo como Señor y Salvador (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros, nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por gracia cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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El bautismo de Jesús

Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él.
Mateo 3:13 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Jesús llegó al Jordán desde Galilea para ser bautizado por su primo Juan el Bautista, pero Juan se oponía diciendo que él era el que necesitaba ser bautizado por Jesús. Pero Jesús lo exhortó porque así convenía que se cumpliera toda la justicia conforme al plan de Dios. Y Jesús después de que fue bautizado subió del agua y he aquí los cielos le fueron abiertos y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma y venía sobre El. Y hubo una voz de los cielos que decía: este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia (Mateo 4:14-17). Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado por cuarenta días y cuarenta noches, el Hijo de Dios tuvo hambre y vino a Él el tentador y le dijo: Si eres Hijo de Dios di que estas piedras se conviertan en pan. Jesús respondió y dijo: escrito está, no solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Así el tentador tentó a Jesús dos veces más desafiándolo a que se tirara desde el pináculo del Templo pero Jesús le respondió: escrito está también no tentarás al Señor tu Dios. Y por tercera vez lo llevó a un monte muy alto y le ofreció todos los reinos del mundo si postrado Jesús lo adoraba, entonces Jesús contestó: vete de mí porque escrito está al Señor tu Dios adorarás y solo a El servirás. Entonces el diablo lo dejó y he aquí vinieron ángeles a Jesús y le servían (Mateo 4:1-11). Hoy es el día de pedirle a nuestro Señor Jesucristo que nos fortalezca y nos permita prevalecer en medio de las pruebas. Invítalo a tu corazón si todavía tú no lo has recibido como tu salvador. Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que por gracia cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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El Nacimiento de Jesús

Jesús nació en Belén de Judea en los tiempos del rey Herodes. En aquel tiempo, unos sabios que venían desde el oriente llegaron a Jerusalén y preguntaron: «¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque hemos visto su estrella en el oriente, y venimos a adorarlo.»

Mateo 2:1-2 (RVC)

Cambiador del Mundo: Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del Rey Herodes, llegaron del oriente a Jerusalén unos sabios preguntado dónde estaba el Rey de los judíos que había nacido, porque su estrella habían seguido desde el oriente y habían venido a adorarle. Cuando el Rey Herodes escuchó esto se turbó y toda Jerusalén con él, y convocó a los principales sacerdotes y escribas y les preguntó dónde debía de nacer el Cristo, y ellos le dijeron en Belén de Judea porque así está escrito que de Belén saldría un guiador que apacentará al pueblo de Dios, Israel. Herodes empezó a buscar en secreto la manera de encontrar a Jesús y los hombres sabios partieron hacia Belén, pero les pidió Herodes que a su regreso le dijeran donde exactamente encontrar al Mesías. Jesús nació en un establo y fue puesto en un pesebre porque no hubo lugar para Él en el mesón. Los hombres sabios llegaron a Él y le trajeron presentes de oro, incienso y mirra y postrándose lo adoraron y después siendo avisados en sueños regresaron a su tierra por otro camino, por lo que Herodes empezó su persecución, pero también José se fue hacia Egipto con María y Jesús. Nada pudo detener el plan de Dios para levantar a un salvador al cual ahora nosotros amamos y seguimos. Por lo tanto tampoco permitamos ser intimidados por ninguna circunstancia del mundo, porque si Dios es por nosotros, quién contra nosotros? (Romanos 8:31). Démosle lugar a Jesús en nuestro corazón, porque Él es nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por gracia nos ha llamado a cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Feliz Navidad!!! Aleluya.

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Promesa del nacimiento del Salvador del Mundo

Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. El aumento de su soberanía y de la paz no tendrá fin sobre el trono de David y sobre su reino, para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justicia desde entonces y para siempre. El celo del Señor de los ejércitos hará esto.
Isaías 9:6-7 (LBLA)

Cambiador del Mundo: El Profeta Isaías habló acerca del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo el Hijo de Dios, y advirtió que no siempre habría oscuridad ni angustia, porque el pueblo que andaba en tinieblas vería gran luz y los que moraban en tierra de sombra de muerte, la luz le resplandecería sobre ellos. El Salvador de este mundo rompería en ellos su pesado yugo y quitaría toda opresión sobre sus hombros. Por eso es necesario que nosotros los cristianos nacidos de nuevo, podamos leer e involucrarnos íntimamente con las Escrituras, para poder apropiarnos de todas las promesas que Dios nos da a Su pueblo que por supuesto ahora también es la Iglesia que cree en el Hijo de Dios que es Jesús. Todos los nombres escritos para el Hijo de Dios y la promesa de Su Imperio y la paz que El establecerá sobre la tierra, no tendrán límite, pues se sentará sobre el trono de David disponiéndolo y confirmándolo y obrando Su justicia de ahora y para siempre. El mundo ni siquiera entiende que vendrá el arrebatamiento de la Iglesia para celebrar en los cielos las Bodas del Cordero y después Jesús regresará a la tierra a establecer Su Reino y toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Él es el Señor (Romanos 14:11, Apocalipsis capítulos 19 y 20). Hoy es el día si aún no lo has hecho, que recibas a Jesús en tu corazón y lo invites a ser tu Rey y Señor, porque Él es nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por gracia cambia el mundo (Romanos 10:8-13, Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

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Las palabras de los sabios los guardarán.

En la boca del necio está la vara de la soberbia; Mas los labios de los sabios los guardarán.
Proverbios 14:3 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Antes de ser cristianos nacidos de nuevo, hablábamos por nuestra propia cuenta lo que sentíamos, creíamos o pensábamos, pero pocas veces esas palabras estaban fundamentadas en el consejo de Dios, porque realmente vivíamos de acuerdo a los criterios del mundo y no lo que dice la Biblia. Cuando una persona se convierte a Cristo y decide rendirle su vida, el primer consejo que éste recibe es empezar a leer los Evangelios para entender y conocer quién es Jesús y cuánto amor tiene por toda la humanidad que vino a este mundo a dar Su vida y a resucitar de los muertos, para que todo aquel que en El crea sea salvo y tenga vida eterna (Juan 3:15-16). El Apóstol Pablo en su carta a los Filipenses nos explica que sigamos el ejemplo de Jesús y que aprendamos de El cómo se despojó de toda su grandeza no aferrándose a ella, sino que tomó forma de siervo y se hizo semejante a los hombres, y como hombre se humilló a sí mismo, y se hizo obediente hasta la muerte de cruz, por lo cual también Dios Su Padre, le exaltó hasta lo sumo, y le dio un Nombre que es sobre todo nombre, para que en el Nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor para gloria de Dios Padre (Filipenses 2:1-11). Esto es lo que nosotros tenemos que hablar y anunciar a toda persona que Dios ponga delante de nosotros porque no estamos hablando opiniones personales y humanas, sino que estamos compartiendo la sabiduría de Dios para que la gente no tenga el menor argumento de que todo lo que hablamos es Palabra de Dios. Hoy es el día de salvación, recibe a Cristo en tu corazón porque Él es tu esperanza de gloria y tu victoria que por gracia te llevará a cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

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