La Biblia es la Palabra de Dios.
Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.
2 Timoteo 3:16-17 (LBLA)
Cambiador del Mundo: El Apóstol Pablo le hace mucho énfasis a Timoteo del grave peligro que correría la gente en los días postreros, cuando estuvieran enfocados en el Yo: yo pienso, yo creo y yo siento, porque aquí entendemos claramente que nuestro Yo no le da lugar a Dios en ninguna de sus decisiones.
El que quiera ser un cristiano verdadero, entenderá que la Biblia es la única manera de ser sabios para la salvación que es por la fe en Cristo Jesús.
Las Sagradas Escrituras, son nuestro refugio y nuestra esperanza desde el día que entregamos nuestra vida a Jesús, porque ya no caminamos en nuestra sabiduría humana, sino en la enseñanza que el Espíritu Santo imparte en todo aquel que ha nacido de nuevo en Cristo.
Dios nos juzgará en base a nuestra fe y a lo que creímos, por eso debemos de recibir a Jesús en nuestro corazón, ya que el juzgará a los vivos y a los muertos cuando se manifieste aquí en la tierra y en su reino.
Es necesario que todos nosotros prediquemos la Palabra de Dios y animemos en todo tiempo a que la gente se instruya en ella y se le revele la esperanza que hay en Cristo Jesús.
*En muchos países están siendo atacados todos los cristianos y sin embargo no se han rendido de perseverar en su fe en Jesús, porque han permanecido firmes mirando a los cielos, confiando en todas las promesas que les ha hablado la Biblia.
Hoy es el día de que le pidas a Jesús tener hambre y sed de las Sagradas Escrituras y que nada te haga postergar el pasar tiempo a diario con Dios deleitándote en la Biblia, pues solo ahí podrás encontrar quién es Jesús y recibirlo en tu corazón como Señor y Salvador (Romanos 10:8-13).
Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que nos permite cambiar el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.