Por fe andamos, no por vista
Porque por fe andamos, no por vista.
2 Corintios 5:7 (RV1960)
Cambiador del Mundo: Cuando nosotros nos entregamos a Jesús y comenzamos a vivir una vida nueva, necesitamos aprender que nuestra vida estará cimentada en nuestra fe en Dios y no en razonamientos humanos como sucedía antes de creer en Jesús.
La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve, eso significa que, a partir de nuestra relación con Jesús, nuestra responsabilidad es estar a cada momento orando y creyendo que nuestras oraciones serán respondidas en el tiempo y a la manera que Dios lo decida.
Por la fe entendemos cómo Dios constituyó el universo, por la palabra que Él declaró, de modo que todo de lo que ahora disfrutamos fue hecho de lo que no se veía (Hebreos 11:1-3).
También se nos enseña de muchos héroes en la fe como lo fue Abel, Enoc, Noé, Abraham, Sarah, y muchos más que conforme a su fe vivieron y algunos murieron sin haber recibido totalmente lo prometido, sino que lo miraron de lejos y creyeron y entendieron que eso sucedería, aunque ellos partieron de esta tierra pues solo eran peregrinos y extranjeros (Hebreos capítulo 11).
*Ahora bien, también nosotros tenemos un desafío personal para mantener nuestra fe en las promesas que Dios nos ha dado, en las cuales debemos de confiar que se cumplirán, sean en nosotros o en nuestras generaciones, porque Dios está mirando a largo plazo y aun por la eternidad nuestro llamado como hijos de Dios.
Por lo tanto, que las circunstancias que rodean nuestra vida, no nos afecten, porque Dios quiere que mantengamos nuestra fe en Él por encima de lo que está sucediendo en estos momentos alrededor nuestro, creyendo que Dios quiere lo mejor para nosotros si permanecemos firmes por su gracia en nuestro llamado.
Hoy es tu día de creer en Jesucristo y entregarte a Él, para ser salvo y para que Jesús sea tu Rey y Señor, tu esperanza de gloria y tu victoria para cambiar el mundo (Romanos 10:8-13, Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.