La responsabilidad de nuestro llamado en Cristo
Ustedes no me eligieron a mí. Más bien, yo los elegí a ustedes, y los he puesto para que vayan y lleven fruto, y su fruto permanezca; para que todo lo que pidan al Padre en mi nombre, él se lo conceda.
Juan 15:16 (RV1960)
Cambiador del Mundo: *La gracia de Dios permitió que Cristo nos eligiera para que seamos sus discípulos amados y poder compartir el regalo de nuestra salvacion, para que muchos sean salvos y disfruten de la vida eterna con Jesús en los cielos.
Dios quiere que llevemos mucho fruto y que ese fruto permanezca en nosotros sus hijos, los que hemos nacido de nuevo, para que todo lo que pidamos al Padre en el nombre de Jesús, Él nos lo conceda.
Cada persona que ahora camina en la voluntad de Dios, tal vez pueda recordar las circunstancias en las que estaba viviendo antes de entregarse a Cristo, y darse cuenta de que estaba caminando en una vida sin rumbo, sin paz y sin esperanza, viviendo en una depresión incontrolable, hasta el momento que se arrepintió y tuvo un encuentro con Dios y recibió a Jesús en su corazón como su Rey y Señor (Romanos 10:8-13).
*Por lo tanto, por cuanto fuimos llamados para ser siervos de Dios, ahora nuestra responsabilidad es alcanzar muchas almas que están totalmente destruidas y viven buscando falsas esperanzas que les ofrece el mundo y es por eso que nosotros como hijos de Dios tenemos la responsabilidad de enseñarles lo que dice la Biblia acerca de Jesús, pues Él es el único camino, la verdad y la vida para reconciliarnos con Dios y regresar a Él (Juan 14:6).
Tengamos como meta amar a Cristo y su llamado sobre nosotros, porque es lo único que tendrá valor el día que nos presentemos delante de Él a rendir cuentas y verificar si hicimos y fuimos fieles en lo que Él nos mandó a hacer.
Hoy es tu día de salvación si declaras a Jesús tu Rey y Señor, tu esperanza de gloria y tu victoria para cambiar el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.