Jesús sanando a los enfermos
Y se extendió su fama por toda Siria; y traían a Él todos los que estaban enfermos, afectados con diversas enfermedades y dolores, endemoniados, epilépticos y paralíticos; y Él los sanaba. Y le siguieron grandes multitudes de Galilea, Decápolis, Jerusalén y Judea, y del otro lado del Jordán.
Mateo 4:24-25 (LBLA)
Cambiador del Mundo: Cuando leemos todo este recorrido que hizo Jesús desde Galilea y acerca de los milagros que El hizo, nos damos cuenta que mucha gente lo siguió precisamente por eso, por recibir un milagro de las manos del Hijo de Dios. Todo tipo de enfermedades y dolencias en el pueblo El sanó y aun los atormentados y paralíticos El los levantó. Y le empezó a seguir mucha gente de todas partes.
Jesús estaba predicando las buenas nuevas, estaba anunciando que el Hijo de Dios estaba caminando sobre la tierra, que el Verbo se había hecho carne como bien lo señaló el Apóstol Juan, la luz en las tinieblas estaba resplandeciendo, en El estaba la vida y la vida era la luz de los hombres. Pero muchos lo siguieron solamente para recibir de El lo que necesitaban y después lo abandonaban.
El ministerio de Jesús aquí en la tierra fue anunciar que el Reino de Dios había llegado y por eso El empezó a predicar todo lo que oía de Su Padre, pero muchos no entendían y discutían y algunos otros hasta lo intentaron apedrear.
*Ahora en este tiempo es hora de que toda la humanidad levante la mirada a los cielos y pueda arrepentirse de su pecado y entonces Jesús volverá a sanar a los enfermos, y se levantará una Iglesia fuerte, firme en sus convicciones, porque esa es la voluntad de Dios, que resplandezcamos en medio de este mundo, porque somos la sal y la luz en la tierra.
Hoy es el día de rendirte a Jesús si aun no lo has hecho y tu vida cambiará (Romanos 10:8-13).
Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su gracia nos permite cambiar el mundo, (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.
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