Nuestra santidad proviene de Dios
Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.
Isaías 35:8 (RV1960)
Cambiador del Mundo: En el versículo de hoy la Biblia nos enseña claramente lo que debemos de esperar a partir del momento que entregamos nuestra vida a Jesús, porque por muy torpes que seamos empezará todo a cambiar sobre todo en nuestros pensamientos, palabras y acciones, que se apartarán de servir al mundo y empezarán a servir a Cristo.
El regalo de caminar en la santidad de Dios es gracias al sacrificio de Cristo en la cruz y su resurrección de los muertos, por cuanto El pagó el precio para el perdón de todos nuestros pecados y nadie podrá encontrar salvación ni santidad en otra parte, sino únicamente por medio de la fe en Jesús.
Solamente aquellos que están cansados y trabajados podrán venir a Cristo para que El los transforme en sus discípulos y ponga también en ellos su mansedumbre, humildad y santidad (Mateo 11:28-29).
Jesús también dijo que El es el único camino para regresar a Dios Su Padre y convertirnos en hijos el Altísimo (Juan 14:6).
*Muchas veces necesitaremos que venga sobre nosotros un quebranto para que reaccionemos y entendamos que el mundo no nos puede ayudar a salir de ese dolor, sino solamente Cristo por Su amor, gracia y misericordia que ofrece para aquellos que le buscan y se entregan a El (Juan 3:16).
Dios no obligará a nadie a venir a El para ser sanado y restaurado de una vida con dolor y sin propósito. Pero que nos quede claro que El siempre está tocando la puerta para sanarnos, guardarnos, restaurarnos y mostrarnos una vida con propósito eterno (Apocalipsis 3:20).
Hoy es tu día de salvación, así que permite que Cristo sea tu esperanza de gloria y tu victoria que cambia el mundo (Romanos 10:8-13, Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.