Todos vamos camino a la eternidad
Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
Apocalipsis 21:3-4 (RV1960)
Cambiador del Mundo: Dios ha preparado una hermosa eternidad para Sus hijos y estos son aquellos que durante su vida en la tierra se arrepintieron de todos sus pecados y se entregaron a Jesús, para que en El fueran salvos. Como cristianos nacidos de nuevo, también todos nosotros tenemos que estar muy atentos a enfocar nuestra vida para que agrade a Dios y junto con esto desear una eternidad con El, porque no solo debemos aspirar a llegar al cielo sino también a que nuestra vida sea reconocida como la de alguien que fue fiel en todo lo que Jesús demandó de él. No caigamos en el error de estar pidiendo a Dios que nos bendiga solamente con cosas temporales que son aquellas que solo pueden ser usadas en este tiempo que estamos viviendo, también pidámosle a Dios que ponga un corazón nuevo en nosotros, que ame servirle, ser un testimonio de la vida de Cristo y que anhelemos que el día que nos presentemos delante del tribunal de Cristo, escuchemos del Señor que hemos sido fieles en todo y somos bienvenidos a la eternidad con Dios nuestro Padre (2 Corintios 5:10, Mateo 25:23). *Entendamos hoy que nunca es tarde para corregir el rumbo y dejar de estar tan enfocados en lo material y terrenal, y para eso necesitaremos la gracia de Dios que pondrá en nosotros el querer como el hacer (Filipenses 2:13) y vivir como siervos en camino a la eternidad. Hoy es el día de salvación (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.